Reggie Fils-Aime, presidente de Nintendo América, ha salido al paso para quitar la razón a aquellos que piensan que las posibilidades de
Switch como consola portátil van a suponer el abandono de 3DS. El objetivo de la compañía es que ambos sistemas convivan, pues ofrecen cosas diferentes.
En palabras del presidente de Nintendo, Tatsumi Kimishima, Switch “es un nuevo concepto de consola doméstica” y no una portátil como 3DS. Fils-Aime coincide con su jefe, afirma que “su corazón es una consola de sobremesa” y ofrece otras razones para mostrarse optimista en cuanto a la buena coexistencia de los dos dispositivos a lo largo del tiempo.
“3DS tiene una larga vida por delante”, dice Fils-Aime a
Wired. “Ya hemos anunciado los juegos que recibirá durante los dos primeros trimestres de este año. Y hay una serie de grandes títulos por llegar. Desde nuestro punto de vista, Nintendo 3DS y Nintendo Switch coexistirán”.
“Nos encontramos ante dos precios diferentes [329,95 euros Switch y 199,95 euros 3DS], entretenimiento para dos perfiles de consumidores distintos, nuevos juegos para Nintendo Switch y un catálogo con más de mil juegos ya disponibles para Nintendo 3DS, más los nuevos juegos que están por venir. Van a coexistir bien. No es la primera vez que gestionamos dos sistemas diferentes”.
Entre los próximos lanzamiento de Nintendo 3DS encontramos
Dragon Quest VIII: El periplo del Rey Maldito (20 de enero) o
Poochy & Yoshi's Woolly World (3 de febrero). Durante el 2017 está planeada la llegada de
Mario Sports Superstars o
Ever Oasis. Nintendo Switch debutará el 3 de marzo con
The Legend of Zelda: Breath of the Wild, recibirá
Splatoon 2 en verano y
Super Mario Odyssey a finales de año entre
otros juegos.