Con el Snapdragon 821 estableciéndose ya en el mercado, Qualcomm ha querido ofrecer un somero vistazo al que será su próximo procesador de gama alta con el debut del nuevo Snapdragon 835. Este nuevo chipset de altas prestaciones ha sido presentado hoy en compañía de Samsung, que se encargará de su producción.
El nuevo Snapdragon 835 está fabricado con un proceso de 10 nm. Qualcomm no ha querido proporcionar cifras de rendimiento, pero asegura que su mayor eficiencia puede traducirse en un incremento de prestaciones del 27% o una reducción de consumo del 40% frente a los procesadores FinFET de 14 nm. Samsung, que también fabrica el Snapdragon 821 para Qualcomm, ha aprovechado la ocasión para presumir de ser la primera compañía con capacidad para producir procesadores utilizando un proceso FinFET de 10 nm, adelantándose así a compañías como TSMC.
Según ha señalado Qualcomm, los procesadores Snapdragon 835 llegarán al mercado durante la primera mitad de 2017. Dada la relación entre ambas compañías, no parece aventurado pensar que el Galaxy S8 de Samsung será uno de los primeros dispositivos en incorporarlo.
Por otro lado, Qualcomm también ha desvelado su nueva tecnología de carga Quick Charge 4. La firma estadounidense señala que la velocidad de carga se ha mejorado un 20% con esta revisión, pudiendo proporcionar cinco horas de batería con una conexión de solo cinco minutos o una carga del 50% en 15 minutos. Pero lo que es igual de importante: ahora es 100% compatible con la especificación USB-C.
Este detalle no es baladí, puesto que Google advirtió recientemente de que podría dejar de soportar los métodos de carga rápida que no se ajustaran al estándar para evitar posibles conflictos. Quick Charge 4 incorpora varias medidas que en palabras de Qualcomm permiten que "un solo accesorio soporte múltiples implementaciones de carga y dispositivos móviles".
Además, Qualcomm ha dedicado especial atención a la seguridad de los dispositivos; algo que sin duda preocupa a Samsung tras la debacle del Galaxy Note 7. Según la firma, Quick Charge 4 puede "medir el voltaje, la corriente y la temperatura mientras protege la batería, el sistema, los cables y los conectores".
Los primeros dispositivos compatibles con Quick Charge 4 llegarán a las tiendas coincidiendo con el chipset Snapdragon 835, que será el primero en soportar esta tecnología.
El nuevo Snapdragon 835 está fabricado con un proceso de 10 nm. Qualcomm no ha querido proporcionar cifras de rendimiento, pero asegura que su mayor eficiencia puede traducirse en un incremento de prestaciones del 27% o una reducción de consumo del 40% frente a los procesadores FinFET de 14 nm. Samsung, que también fabrica el Snapdragon 821 para Qualcomm, ha aprovechado la ocasión para presumir de ser la primera compañía con capacidad para producir procesadores utilizando un proceso FinFET de 10 nm, adelantándose así a compañías como TSMC.
Según ha señalado Qualcomm, los procesadores Snapdragon 835 llegarán al mercado durante la primera mitad de 2017. Dada la relación entre ambas compañías, no parece aventurado pensar que el Galaxy S8 de Samsung será uno de los primeros dispositivos en incorporarlo.
Por otro lado, Qualcomm también ha desvelado su nueva tecnología de carga Quick Charge 4. La firma estadounidense señala que la velocidad de carga se ha mejorado un 20% con esta revisión, pudiendo proporcionar cinco horas de batería con una conexión de solo cinco minutos o una carga del 50% en 15 minutos. Pero lo que es igual de importante: ahora es 100% compatible con la especificación USB-C.
Este detalle no es baladí, puesto que Google advirtió recientemente de que podría dejar de soportar los métodos de carga rápida que no se ajustaran al estándar para evitar posibles conflictos. Quick Charge 4 incorpora varias medidas que en palabras de Qualcomm permiten que "un solo accesorio soporte múltiples implementaciones de carga y dispositivos móviles".
Además, Qualcomm ha dedicado especial atención a la seguridad de los dispositivos; algo que sin duda preocupa a Samsung tras la debacle del Galaxy Note 7. Según la firma, Quick Charge 4 puede "medir el voltaje, la corriente y la temperatura mientras protege la batería, el sistema, los cables y los conectores".
Los primeros dispositivos compatibles con Quick Charge 4 llegarán a las tiendas coincidiendo con el chipset Snapdragon 835, que será el primero en soportar esta tecnología.
Al final cargaremos el móvil frotandolo contra el jersey ... :)
Saludos
Totalmente, además que el 90% del tiempo lo tendriamos puesto en modo ahorro. Porque son muy pocas las ocasiones en las que vayas a utilizar realmente tanta potencia. Algún juego, tal vez el google earth o algo similar y cuatro cosas mas. A nivel del usuario medio al menos
Estas hablando de un procesador que salio medio año después de la competencia. Por ejemplo, si nos fijamos en la "super fiables" (lease con ironía) medidas de Antutu, Iphone 7 Plus tiene 172644 puntos, el LeEco Pro 3 tiene 160.856, le sumas un 27% más y... ¡magia! Es lo que tiene salir medio año después del Iphone (que es cuando seguramente salga el primero) y la historia se repite año tras año. No seamos tan ciegos... que son las estrategias de las compañias, y en eso Apple son los expertos en engañar a la gente con el marketing.
No es por nada pero el A9 del Iphone 6s ya iba bastante mejor que el Qualcomm 820 o el Exynos de Samsung en todo... y salió 6 meses antes