Si los datos facilitados por Meizu son correctos, la tecnología Super mCharge es aún más rápida que el nuevo sistema Quick Charge 4.0 de Qualcomm, que promete cargar un teléfono al 50% en 15 minutos. Meizu afirma además que Super mCharge es más seguro que otras alternativas (la compañía apunta con el dedo acusador hacia Oppo y Huawei) y genera menos calor gracias en parte al uso de un cargador especial de 11 voltios y 5 amperios.
Las baterías utilizadas por la compañía serán suministradas por la firma ATL y deberían retener el 80% de su capacidad tras 800 ciclos de carga de acuerdo con los datos oficiales.
El cable incorpora un chip que monitoriza la actividad eléctrica para evitar sorpresas.
Meizu no ha señalado todavía qué productos integrarán su nueva tecnología de carga rápida ni cuándo podemos esperarlos en el mercado. Como otras muchas compañías chinas, Meizu ha querido aprovechar el Mobile World Congress como escenario para dar a conocer sus últimos avances tecnológicos mientras va dando forma a los primeros dispositivos en sacarles partido. Otra firma que ha hecho algo parecido es Oppo, que ayer descubrió un sistema de acercamiento de cinco aumentos para teléfonos móviles basado en una óptica "periscópica" similar a la utilizada por Asus en el Zenfone Zoom.
Las tecnologías de carga rápida han experimentado durante los últimos dos años avances muy importantes, pero no todo vale cuando se trata de Android. Google quiere evitar posibles accidentes como dispositivos averiados e incluso incendios promoviendo la adopción de dispositivos que soporten "interoperabilidad completa con los cargadores estándar Type-C". En este sentido Meizu va por libre, puesto que Flyme es un fork de Android y por tanto puede ignorar los deseos de Google y sus requisitos de compatibilidad.