Un examen pormenorizado del comportamiento de los OnePlus 3T y Meizu Pro 6 muestra que ambos teléfonos utilizan técnicas poco ortodoxas e incluso engañosas para incrementar su rendimiento cuando detectan la activación del benchmark Geekbench. Este hecho ha podido ser corroborado haciendo uso de una build secreta que no activa la aceleración del dispositivo, evidenciando discrepancias importantes en el comportamiento del teléfono.
En el caso del OnePlus 3T, el teléfono altera el funcionamiento normal de la CPU de su chipset Snapdragon 821 para permitir que pueda mantener una velocidad de reloj más elevada durante más tiempo. Este tipo de "acelerones" no son muy recomendables, puesto que de mantenerse de forma continuada pueden terminar dañando el hardware.
OnePlus se defiende señalando que esta especie de "modo turbo" oculto solo está presente para que los propietarios de su buque insignia puedan ejecutar con mayor soltura aplicaciones muy exigentes como juegos (que también son utilizados habitualmente para comprobar el rendimiento de un teléfono). Lo que no aclara es por qué este comportamiento sólo se hizo evidente en los benchmarks cuando XDA Developers utilizó una build secreta de Geekbench. Esto delataría que el teléfono no se ajusta a las exigencias de cada aplicación, sino que reacciona de forma selectiva. Sea como sea, desde OnePlus se asegura que en el futuro el sistema operativo no acelerará el teléfono cuando detecte que se está ejecutando un benchmark.
El caso de Meizu es un poco distinto y posiblemente peor, puesto que su "dopaje" va exclusivamente dirigido a obtener los máximos resultados al lanzar un benchmark y no parece afectar a otras aplicaciones. Históricamente el fabricante chino ha preferido activar los núcleos de alto rendimiento de sus teléfonos de forma muy limitada, pero XDA Developers ha podido comprobar que su Pro 6, armado con un MediaTek Helio X25, enciende dichos cores automáticamente cuando detecta que un benchmark está ejecutándose para obtener la máxima puntuación posible. Este comportamiento anómalo es selectivo y según XDA Developers no se replica bajo otras circunstancias de uso.
Lo cierto es que este tipo de trampas son casi tan antiguas como los propios benchmarks. Posiblemente serán muchos los que recuerden la polémica que se desató años atrás cuando varios medios descubrieron que Samsung aceleraba sus teléfonos de forma artificial para mejorar sus puntuaciones en los análisis, solo para encontrarse con que los dispositivos de muchos otros fabricantes utilizaban las mismas triquiñuelas.
La reacción del público ha hecho que este tipo de prácticas dejen de ser comunes, al menos en apariencia. XDA Developers ha podido constatar durante su análisis que la build secreta de Geekbench no alteraba el funcionamiento de varios dispositivos firmados por HTC, Xiaomi, Huawei, Honor, Google y Sony entre otras compañías. Es evidente que OnePlus y Meizu no han querido seguir sus pasos.