El Meizu M5s posee una pantalla IPS de 5,2 pulgadas con resolución HD (sin duda una clara muestra del recorte de costes) y deja las labores de procesamiento en manos de un chipset MediaTek MT6753 (Cortex-A53 de ocho núcleos a 1,3 GHz) con un total de 3 GB de RAM, lo que en teoría debería darle un buen rendimiento a la hora de ejecutar las aplicaciones de uso más habitual. La capacidad de almacenamiento se mueve en los términos habituales, con 16 y 32 GB ampliables mediante tarjetas microSD.
Un punto destacable del Meizu M5s es que a pesar de ser un dispositivo "de acceso" incorpora de serie un lector de huellas dactilares y carga rápida de 18 vatios (capaz de cargar algo más del 50% de la batería en 30 minutos según el fabricante). Su chasis metálico también encierra una batería de 3.000 mAh y una cámara trasera de 13 megapíxeles con enfoque por detección de fase. Como tantos otros teléfonos chinos, el último de Meizu incorpora dos ranuras SIM.
El Meizu M5s podrá adquirirse más allá de la Gran Muralla a través de tiendas online y los clásicos distribuidores de productos electrónicos chinos, que ya suponen una parte significativa de las ventas en España. A falta de conocer los precios de importación, las tarifas en China serán de 109 y 136 euros al cambio por las versiones de 16 y 32 GB, respectivamente. Saldrá a la venta el próximo lunes.