No muy conocida por el consumidor de a pie, Nextbit gozó de un breve periodo de popularidad el año pasado gracias al Robin, un teléfono parcialmente financiado mediante una exitosa campaña de Kickstarter y que se caracteriza por ofrecer 100 GB de almacenamiento en la nube fuertemente integrados con un sistema operativo basado en Android.
Gracias a su conexión con la nube, el Robin presumía de poder subir y bajar automáticamente las aplicaciones a los servidores de la compañía para liberar espacio cuando fuera necesario, evitando así tener que comprar tarjetas de memoria o desinstalar nada. Una idea peculiar pero que no logró transformar en ventas el entusiasmo inicial despertado en Kickstarter.
Comunicada su compra, Nextbit ha cesado la venta del Robin y se limitará a ofrecer actualizaciones de software hasta febrero de 2018 mientras mantiene su servicio de garantías durante los próximos seis meses.
Se desconoce qué planes puede tener Razer para Nextbit, fundada inicialmente por varios veteranos de la división Android de Google. La posibilidad más obvia sería el lanzamiento de un teléfono especialmente diseñado para juegos que no utilizara de forma prominente la marca Razer, puesto que como se señala desde TechCrunch, esta situación podría devenir en problemas legales debido a su similitud con el nombre de la antigua gama de teléfonos Razr de Motorola, ahora propiedad de Lenovo.