Amparados en la serie CJG5, sus nuevas pantallas de 27 y 32 pulgadas adoptan un diseño curvo (1800R) basado en paneles VA con 2560 x 1440 píxeles de resolución (WQHD). Independientemente del tamaño ambos modelos poseen una velocidad de refresco de 144 Hz, con el extraño detalle de que la nota de prensa no señala la presencia de la tecnología FreeSync, habitual en los monitores lúdicos de la casa. No sabemos si se trata de un descuido o si por el contrario no incorporan esta prestación.
Según la ficha técnica, los CJG5 tienen un brillo de 300 candelas por metro cuadrado y la relación de contraste es de 3.000:1, con un tiempo de respuesta de 4 milisegundos G2G. En cuanto a las opciones de conectividad, la nota de prensa indica el uso de dos puertos HDMI (uno 2.0 y el otro 1.4), un DisplayPort 1.2 y una toma de 3,5 milímetros para auriculares.
Samsung no ha comunicado el precio para España, pero según publica The Verge las tarifas para el Reino Unido serán de 309 y 359 libras en función del tamaño, que siguiendo el cambio actual serían unos 345 y 400 euros. No son los únicos monitores que Samsung prepara para la recta final del año, y es que informaciones fiables señalan el muy próximo lanzamiento de un monumental modelo de 49 pulgadas, 5120 x 1440 píxeles y 120 Hz.