Comenzando por el Samsung Gear Sport, esta revisión de su reloj inteligente viene a ser una especie de Gear S3 Frontier algo más pequeño y con algunas mejoras. La pantalla del nuevo modelo tiene un tamaño de 1,2 pulgadas frente a las 1,3 pulgadas del reloj lanzado el año pasado, pese a lo cual mantiene sus 360 x 360 píxeles de resolución. Varía sin embargo el cristal protector, que pasa de ser Gorilla Glass SR+ a Gorilla Glass 3.
El Gear Sport vuelve a hacer uso de Tizen como sistema operativo, lo que le proporciona a Samsung una mayor libertad a la hora de personalizar el sistema operativo e integrar nuevas funciones. El procesador es un dual core a 1,0 GHz no especificado que en un principio debería ser el mismo que el integrado en el modelo de 2016, y otro tanto sucede con los 4 GB de memoria interna. La batería desciende de 380 a 300 mAh y el peso sin correa se establece en 50 gramos.
En cuanto al Gear Fit 2 Pro, este dispositivo quiere ser más una pulsera deportiva de altas prestaciones que un reloj inteligente, aunque obviamente puede cumplir ambas funciones.
La ficha técnica es idéntica a la del Gear Fit 2 convencional, con una pantalla de Super AMOLED de 1,5 pulgadas y 216 x 432 píxeles, 4 GB de almacenamiento y una batería de 200 mAh (con una duración oficial de dos a tres días con un uso "típico"), pero presenta algunas mejoras que son compartidas con el Gear Sport.
Según señala Samsung, tanto el Gear Fit 2 Pro como el Gear Sport pueden sumergirse a 50 metros de profundidad y han sido diseñados para poder practicar natación con ellos. Más aún, la firma Speedo ha colaborado con la compañía para lanzar una aplicación gracias a la cual es posible medir el número de largos y los tiempos, determinar el estilo de nado y proporcionar una valoración del swolf. Además, el pulsómetro es ahora más preciso.
El precio de los Gear Sport y Gear Fit 2 Pro para España aún debe ser confirmado. Según la publicación alemana ComputerBase, el precio local será de 350 y 290 euros.