Este tipo de producto debería de ser un cambio de juego en el caso de que a Samsung le salga bien la jugada y tenga éxito con una interfaz de usuario adecuada para pantallas flexibles. El año que viene es un escenario probable, ya que su mayor obstáculo estaba relacionado con la fabricación de plásticos transparentes y hacerlos duraderos, algo que ya se ha resuelto.