SCO ha comenzado un
sistema de licencias para el uso de Linux, la cual exigen a todos lo que utilicen el SO con el kernel 2.4 o superior con fines comerciales. La licencia más barata es de 699$ y anuncian que a partir del 15 de octubre serán mayores.
Después de su denuncia a IBM y cantidad de declaraciones absurdas otorgándose la propiedad de Linux, está ha sido la gota que ha colmado el vaso y Redhat le ha interpuesto una demanda. Esperemos que más compañías que apuestan por el software libre se unan a ella, y que a nadie se le pase por la cabeza pagar una de estas ridículas licencias.