De prestaciones pioneras, el LV-70X500E deberá ser utilizado por tanto más como monitor que como televisor, al menos si entendemos este último concepto en su acepción más tradicional. Tal vez por este motivo ni siquiera la propia Sharp lo promociona como un televisor al uso, sino como una pantalla para "aplicaciones especializadas como CAD CAM, diseño, fotografía, usos científicos, ingeniería, vigilancia, medicina, salas de control y transmisión de vídeo".
Las especificaciones técnicas del LV-70X500E (PDF) no han variado desde la última vez que hablamos de él. Su panel tiene un tamaño de 70 pulgadas y posee 7680 x 4320 píxeles, con un brillo de 400 cd/m2. Soporta HDR y posee 216 zonas de atenuación independientes. La pantalla es de tipo 10 bits ECR y lógicamente puede transformar a 8K contenidos originalmente disponibles en 4K, recibiendo vídeo desde cualquiera de sus ocho puertos HDMI (cuatro 4K y cuatro 8K).
El precio de venta al público de esta enorme pantalla será de 11.199 euros, impuestos incluidos. Un precio elevado, aunque dadas sus prestaciones (y la ausencia de contenidos a 8K en Europa) es evidente que Sharp no busca competir con los últimos televisores 4K de gama alta, sino más bien seducir a empresas dedicadas a la producción de vídeo y un pequeño número de usuarios profesionales con necesidades muy concretas.
Aún habrá que esperar hasta que el formato 8K sea una realidad tangible para el usuario de a pie. Compañías como AUO, sin embargo, están preparándose para ese momento, ofreciendo ya sus paneles a terceros fabricantes.