De alguna forma Elon Musk sigue encontrando tiempo para conjugar las aventuras espaciales de SpaceX con su labor como líder de Tesla, creador de una firma de excavacion de tuneles y pionero en la conexión entre ordenadores y seres humanos. El antiguo cofundador de PayPal (entre tantos otros títulos) ha dado a conocer en el Congreso Aeronáutico Internacional algunos de los nuevos planes engendrados en SpaceX, compañía que ha sorprendido a propios y extraños con una nueva estrategia para usar cohetes como alternativa a los aviones de pasajeros.
Lo cierto es que utilizar la palabra "estrategia" tal vez sea algo generoso. Más que otra cosa podríamos hablar de una declaración de intenciones con un bonito render, pero la idea es intrigante. El propósito aparente de SpaceX es utilizar su cohete reutilizable ITS o BFR (Big Falcon Rocket, también conocido afectuosamente como Big Fucking Rocket) para transportar a un número indeterminado de personas a gran velocidad y a un precio que rivalizaría con un pasaje de avión en clase turista.
Dada la enorme velocidad alcanzada por estos cohetes, con una máxima estimada de 27.000 km/h, sería posible realizar en unos minutos trayectos que en circunstancias normales llevarían más de medio día o incluso más de un día completo si se incluyen las escalas. SpaceX estima 30 minutos de vuelo para el viaje de Nueva York a París. De hecho, la mayoría de los vuelos intercontinentales podrían resolverse en menos de una hora.
Por supuesto, queda por ver cómo piensa desplegar SpaceX la infraestructura necesaria para realizar estos viajes y encajar este novedoso medio de transporte en las regulaciones internacionales. Igual de importante es cómo piensa convencer a los pasajeros para que se suban a un cohete y soporten la clase de fuerzas a las que normalmente solo están sujetos los astronautas, pero para viajar a Hong Kong y no a la Luna.
Marte en 2022 (sin perder de vista la Luna)
Hablando precisamente de la Luna, nuestro satélite había estado relativamente olvidado en los planes de SpaceX. El reciente interés de las agencias espaciales internacionales de Estados Unidos, Europa, Rusia y China, sin embargo, ha estimulado el interés de Musk, que ve con buenos el lanzamiento de vehículos para enviar misiones de carga a la Luna.
El lanzamiento de naves a la Luna sería una buena fuente de ingresos para SpaceX, que se ha propuesto lanzar misiones no tripuladas a Marte para el año 2022 y enviar a los primeros astronautas al planeta rojo para el 2024. Deberá competir con Jeff Bezos, máximo responsable de Amazon y apasionado como Musk de la exploración espacial.
El nuevo énfasis intra e interplanetario de SpaceX forzará la racionalización de sus vehículos. Actualmente la compañía trabaja en los cohetes Falcon 9, Falcon 9 y en la cápsula Dragon, pero la compañía espera poder redirigir todos sus esfuerzos hacia la creación del BFR, reduciendo su número de motores de 42 a 31 y brindando una capacidad de reutilización completa. Los componentes del Falcon 9, como referencia, pueden ser reutilizados al 70-80%.
La capacidad de carga del nuevo vehículo BFR es de entre 20 y 50 toneladas, permitiendo enviar material suficiente para establecer puestos de avanzada en la Luna y Marte antes de la llegada de seres humanos. Igual de importante es su capacidad de reabastecimiento en el espacio.
Como tantos otros hitos en la historia de SpaceX, esta no será una meta que se cumplirá por inercia. Si se cumple. La compañía aún no ha logrado lanzar su cohete pesado Falcon Heavy a pesar de haber previsto su debut inicial para 2013 (según Musk 2017 será su año), y la propia compañía no duda en sacar a relucir las dificultades que ha encontrado creando sus propios cohetes reutilizable.
Lo cierto es que utilizar la palabra "estrategia" tal vez sea algo generoso. Más que otra cosa podríamos hablar de una declaración de intenciones con un bonito render, pero la idea es intrigante. El propósito aparente de SpaceX es utilizar su cohete reutilizable ITS o BFR (Big Falcon Rocket, también conocido afectuosamente como Big Fucking Rocket) para transportar a un número indeterminado de personas a gran velocidad y a un precio que rivalizaría con un pasaje de avión en clase turista.
Dada la enorme velocidad alcanzada por estos cohetes, con una máxima estimada de 27.000 km/h, sería posible realizar en unos minutos trayectos que en circunstancias normales llevarían más de medio día o incluso más de un día completo si se incluyen las escalas. SpaceX estima 30 minutos de vuelo para el viaje de Nueva York a París. De hecho, la mayoría de los vuelos intercontinentales podrían resolverse en menos de una hora.
Por supuesto, queda por ver cómo piensa desplegar SpaceX la infraestructura necesaria para realizar estos viajes y encajar este novedoso medio de transporte en las regulaciones internacionales. Igual de importante es cómo piensa convencer a los pasajeros para que se suban a un cohete y soporten la clase de fuerzas a las que normalmente solo están sujetos los astronautas, pero para viajar a Hong Kong y no a la Luna.
Marte en 2022 (sin perder de vista la Luna)
Hablando precisamente de la Luna, nuestro satélite había estado relativamente olvidado en los planes de SpaceX. El reciente interés de las agencias espaciales internacionales de Estados Unidos, Europa, Rusia y China, sin embargo, ha estimulado el interés de Musk, que ve con buenos el lanzamiento de vehículos para enviar misiones de carga a la Luna.
El lanzamiento de naves a la Luna sería una buena fuente de ingresos para SpaceX, que se ha propuesto lanzar misiones no tripuladas a Marte para el año 2022 y enviar a los primeros astronautas al planeta rojo para el 2024. Deberá competir con Jeff Bezos, máximo responsable de Amazon y apasionado como Musk de la exploración espacial.
El nuevo énfasis intra e interplanetario de SpaceX forzará la racionalización de sus vehículos. Actualmente la compañía trabaja en los cohetes Falcon 9, Falcon 9 y en la cápsula Dragon, pero la compañía espera poder redirigir todos sus esfuerzos hacia la creación del BFR, reduciendo su número de motores de 42 a 31 y brindando una capacidad de reutilización completa. Los componentes del Falcon 9, como referencia, pueden ser reutilizados al 70-80%.
La capacidad de carga del nuevo vehículo BFR es de entre 20 y 50 toneladas, permitiendo enviar material suficiente para establecer puestos de avanzada en la Luna y Marte antes de la llegada de seres humanos. Igual de importante es su capacidad de reabastecimiento en el espacio.
Como tantos otros hitos en la historia de SpaceX, esta no será una meta que se cumplirá por inercia. Si se cumple. La compañía aún no ha logrado lanzar su cohete pesado Falcon Heavy a pesar de haber previsto su debut inicial para 2013 (según Musk 2017 será su año), y la propia compañía no duda en sacar a relucir las dificultades que ha encontrado creando sus propios cohetes reutilizable.
Tan solo la mejor serie de ciencia ficción del momento :)
Eso si, que tengan cuidado con la cara oculta de la luna, alli viven los alemanes, esperando el momento oportuno para resurgir [mad] (Iron Sky XD )
La serie de The Expanse no la conocia, todo lo que me estoy perdiendo por no tener Netflix U_U
No digo que en unos años no se pueda realizar. Pero pretender que lo utilicen los ciudadanos de a pie me parece absurdo. Un cohete no es un avión, y la mayoría de la gente no soportaría un viaje así.
Los astronautas se preparan durante años para ello, y no todos lo logran.
(imagen)
Mientras grandes potencias aeroespaciales como NASA ponen sus planes sobre Marte más optimistas más allá de 2030, Musk afirma que para 2022 ya habrá allí suficiente para mantenernos con vida y en 2024 ya habrá gente allí. Recordemos que las ventanas para ir a Marte son de dos en dos años porque es cuando el planeta rojo está más cerca del nuestro (en los años impares está justo al otro lado del Sol y es inviable). En 2018 y 2020 habrá dos posibilidades de mandar cosas a Marte. Actualmente el Falcon Heavy no se ha lanzado ni una vez, y probablemente lo veamos el año que viene. Ni que decir tiene que del BFR no hemos visto más que CGIs, al igual que del traje espacial de SpaceX.
Y es ahí donde creo que radica la maJia de Elon Musk. El tío suelta muchas cosas, pero pone fechas próximas. Si el año que viene no hay Falcon Heavy, la gente le podrá llamar charlatán. Pero todo parece indicar que lo habrá. Si las cápsulas Dragon para pasajeros no están listas de aquí a 2020, la gente podrá llamarle charlatán. Si en 2022 no se posan sobre la superficie marciana el cacharraje para crear una base marciana aunque sea de nivel 1, pues la gente le podrá llamar charlatán. El tema es que si esas cosas se van cumpliendo, cada vez se irá disipando el escepticismo de que una empresa con un presupuesto totalmente inferior al de NASA cumpla el objetivo de llegar a Marte (y hasta implantarse allí) antes que cualquier otra agencia especial pública del mundo.
Yo que la NASA me lo haría mirar.