SteamVR para Linux ya es una realidad. Parcialmente, al menos. Cuatro meses después de ofrecer un primer atisbo, Valve ha oficializado el lanzamiento de su plataforma de realidad virtual para Linux a través de GitHub, permitiendo que los desarrolladores de juegos y aplicaciones puedan comenzar a aporrear sus teclados antes de que los usuarios tengan ocasión de disfrutar de sus creaciones, al menos con carácter abierto.
La versión actual de SteamVR para Linux se encuentra en fase beta, por lo que es necesario utilizar un driver Nvidia específico (o una tarjeta AMD con algo de trabajo adicional) para poder ejecutar el software desarrollado. Tratándose todavía de un programa beta hay un cierto número de imperfecciones y problemas técnicos todavía por solucionar. Características básicas como el software de tutorial y la configuración de la estancia funcionan aparentemente bien, pero la vista de escritorio genera errores y el control de energía de las estaciones base también es problemático.
Si bien Linux no es la primera opción que acude a la mente de los jugadores de PC, Valve tiene un obvio interés en reforzar el protagonismo de sus Steam Machines con iniciativas como esta y no hace mucho anunció que estaba trabajando en varios juegos de realidad virtual, por lo que la noticia de hoy no carece de sentido.
Por otro lado, Valve también ha señalado que este mismo año lanzará la segunda generación de estaciones base para SteamVR. Los nuevos sensores serán ofrecidos directamente por la compañía (hasta ahora su compra como accesorio se realizaba a través de HTC) y no solo brindarán una mayor precisión, sino que además serán más asequibles gracias a un nuevo diseño mecánico simplificado.
La nueva estación base tiene un único motor en lugar de dos.
Al mismo tiempo Valve dejará de exigir un curso de formación de 3.000 dólares en Seattle a los desarrolladores interesados en crear nuevos productos basados en la tecnología de seguimiento de SteamVR (aunque seguirá siendo ofrecido de forma opcional). Con esta decisión la compañía espera favorecer la creación de nuevos dispositivos y contenidos para su plataforma.
La versión actual de SteamVR para Linux se encuentra en fase beta, por lo que es necesario utilizar un driver Nvidia específico (o una tarjeta AMD con algo de trabajo adicional) para poder ejecutar el software desarrollado. Tratándose todavía de un programa beta hay un cierto número de imperfecciones y problemas técnicos todavía por solucionar. Características básicas como el software de tutorial y la configuración de la estancia funcionan aparentemente bien, pero la vista de escritorio genera errores y el control de energía de las estaciones base también es problemático.
Si bien Linux no es la primera opción que acude a la mente de los jugadores de PC, Valve tiene un obvio interés en reforzar el protagonismo de sus Steam Machines con iniciativas como esta y no hace mucho anunció que estaba trabajando en varios juegos de realidad virtual, por lo que la noticia de hoy no carece de sentido.
Por otro lado, Valve también ha señalado que este mismo año lanzará la segunda generación de estaciones base para SteamVR. Los nuevos sensores serán ofrecidos directamente por la compañía (hasta ahora su compra como accesorio se realizaba a través de HTC) y no solo brindarán una mayor precisión, sino que además serán más asequibles gracias a un nuevo diseño mecánico simplificado.
Al mismo tiempo Valve dejará de exigir un curso de formación de 3.000 dólares en Seattle a los desarrolladores interesados en crear nuevos productos basados en la tecnología de seguimiento de SteamVR (aunque seguirá siendo ofrecido de forma opcional). Con esta decisión la compañía espera favorecer la creación de nuevos dispositivos y contenidos para su plataforma.