Aunque la mayoría del público la conoce por sus teléfonos de ajustada relación prestaciones-precio, Xiaomi es mucho más que un fabricante de smartphones. La firma china comercializa también televisores y básculas inteligentes en un catálogo de dimensiones impertérritamente crecientes y que hoy suma un nuevo producto: un patinete eléctrico.
Bautizado con el nombre Mijia, este aparato viene a ser una alternativa más pequeña y asequible y la bicicleta eléctrica que hace poco lanzó la compañía. Posee un diseño plegable para ocupar menos espacio cuando no está siendo conducido y un motor de 500 W que le permite alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h, con una autonomía máxima de 30 kilómetros asumiendo su uso por parte de una persona de 75 kg de peso. Las baterías las suministra LG.
La ficha técnica del Mijia muestra algunas prestaciones interesantes, por no decir inesperadas en un medio de transporte hasta hace poco tan prosaico como era el patinete. Sirva como ejemplo la introducción de sistemas de freno con antibloqueo electrónico (E-ABS) y de recuperación de la energía cinética (más conocido por sus siglas en inglés KERS). Por supuesto, también se conecta al móvil del usuario con su propia aplicación para controlar el estado de la batería y ofrecer rutas de navegación.
Xiaomi ofrecerá el Mijia a partir de esta semana en blanco y negro. El precio en China es de aproximadamente 270 euros al cambio, sin que por ahora haya constancia de su lanzamiento al otro lado de la Gran Muralla.
Mucho más que teléfonos
El Mijia se engloba en la estrategia de Xiaomi para expandirse a nuevos mercados y abandonar su excesiva dependencia en los teléfonos móviles, hasta ahora el motor de crecimiento de la compañía. Los últimos datos señalan que Xiaomi está sufriendo la erosión causada por el ascenso de fabricantes rivales como Oppo y LeEco, que están viviendo un particular periodo de efervescencia gracias a una política comercial muy agresiva y a unos productos que han tenido un buen encaje entre los consumidores chinos.
En este sentido, el propio vicepresidente global de Xiaomi señalaba recientemente que la venta de dispositivos móviles ni siquiera reporta beneficios a la compañía, haciendo necesario buscar nuevas vías de ingresos y productos más rentables.
Con todo, Xiaomi no piensa ni de lejos dar la espalda al mercado donde creció y logró hacerse famosa. En ese sentido la compañía ultima el lanzamiento del Mi 5c, un teléfono de gama media que según las últimas informaciones ofrecerá una pantalla Full HD, 3 GB de RAM y un procesador de ocho núcleos a un precio previsiblemente muy ajustado.
Bautizado con el nombre Mijia, este aparato viene a ser una alternativa más pequeña y asequible y la bicicleta eléctrica que hace poco lanzó la compañía. Posee un diseño plegable para ocupar menos espacio cuando no está siendo conducido y un motor de 500 W que le permite alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h, con una autonomía máxima de 30 kilómetros asumiendo su uso por parte de una persona de 75 kg de peso. Las baterías las suministra LG.
La ficha técnica del Mijia muestra algunas prestaciones interesantes, por no decir inesperadas en un medio de transporte hasta hace poco tan prosaico como era el patinete. Sirva como ejemplo la introducción de sistemas de freno con antibloqueo electrónico (E-ABS) y de recuperación de la energía cinética (más conocido por sus siglas en inglés KERS). Por supuesto, también se conecta al móvil del usuario con su propia aplicación para controlar el estado de la batería y ofrecer rutas de navegación.
Xiaomi ofrecerá el Mijia a partir de esta semana en blanco y negro. El precio en China es de aproximadamente 270 euros al cambio, sin que por ahora haya constancia de su lanzamiento al otro lado de la Gran Muralla.
Mucho más que teléfonos
El Mijia se engloba en la estrategia de Xiaomi para expandirse a nuevos mercados y abandonar su excesiva dependencia en los teléfonos móviles, hasta ahora el motor de crecimiento de la compañía. Los últimos datos señalan que Xiaomi está sufriendo la erosión causada por el ascenso de fabricantes rivales como Oppo y LeEco, que están viviendo un particular periodo de efervescencia gracias a una política comercial muy agresiva y a unos productos que han tenido un buen encaje entre los consumidores chinos.
En este sentido, el propio vicepresidente global de Xiaomi señalaba recientemente que la venta de dispositivos móviles ni siquiera reporta beneficios a la compañía, haciendo necesario buscar nuevas vías de ingresos y productos más rentables.
Con todo, Xiaomi no piensa ni de lejos dar la espalda al mercado donde creció y logró hacerse famosa. En ese sentido la compañía ultima el lanzamiento del Mi 5c, un teléfono de gama media que según las últimas informaciones ofrecerá una pantalla Full HD, 3 GB de RAM y un procesador de ocho núcleos a un precio previsiblemente muy ajustado.
¿Has fumado algo?, XD.
Eso pienso yo también. En cuanto a móviles, si siguen con la misma relación calidad-precio que hasta ahora, me tienen ganado pero no me fío demasiado de una empresa que está sacando constantemente nuevos productos, y sobre todo nuevos productos en áreas completamente diferentes entre sí.
Otro refrán: Aprendiz de mucho, maestro de nada.