El cambio supone que HTML5 funcionará a partir de ahora como reproductor web predeterminado, es decir, que HTML5 pasará a ser el formato estándar para los navegadores Chrome, Internet Explorer 11, Safari 8 y las versiones beta de Firefox.
Según explica el ingeniero de Google Richar Leider, “había llegado el momento de deshacerse de Flash por envejecimiento en favor de HTML5, el cual se utiliza actualmente en Smart TVs y otros dispositivos de transmisión”. Un beneficio que para los ingenieros se extiende “más allá de los navegadores web”.
El portal ya llevaba varios años experimentando con HMTL5. Desde la web The Verge recuerdan que ya en 2010 el ingeniero del portal John Harding daba las primeras claves de los posibles beneficios del trasvase. En primer lugar describía cómo HMTL5 traía los vídeos a dispositivos sin Flash (como el iPhone). Hoy, cuatro años después, la proliferación y el avance de HMTL5 ha permitido utilizarlo como reproductor por defecto en YouTube.
Otra de las claves ha sido la adopción (con el consiguiente soporte) del Adaptive Bitrate (ABR), lo que permite más vídeos de calidad con menor buffering (hasta un 50% de reducción). Desde YouTube hablan del nivel alcanzado con la tecnología, permitiendo el streaming en directo, ya sea en sesiones con juegos (a través de Xbox One o PS4, por ejemplo) o el uso de dispositivos como Chromecast.
En un segundo apartado también nos explican la importancia de HTML5 con el apoyo al códec VP9, lo que da mayor calidad de vídeo reduciendo el ancho de banda hasta un 35% (por ejemplo para el uso de resoluciones 4K).
En definitiva, el movimiento de YouTube supone el fin de una larga etapa y la apertura a una nueva, probablemente mejor y muy esperada, con la que se pone de relieve la importancia cada vez menor de Adobe Flash en las nuevas tecnologías.