El sistema multijugador de
Dark Souls, diseñado para permitir la colaboración entre fraternales Elegidos y las siempre inquietantes invasiones oscuras, funciona de una forma peculiar en la que los datos de los posibles puntos de encuentro (las manchas de sangre y marcas de invocación) se pasan a los clientes en lugar de almacenarse en un servidor central. Debido a esta característica, el hábil aficionado de la serie
DriftItem pensó en poner en marcha un proyecto para capturar dichos datos y evitar su desaparición cuando el número de jugadores caiga inevitablemente con el tiempo, y sobre todo…