Diseñada para competir de forma más o menos directa con Twitter, Threads transfiere los datos de usuarios de Instagram para crear una nueva cuenta con el mismo handle de usuario (de hecho, se accede con las mismas credenciales), pero funciona de forma independiente. Posee los clásicos botones para expresar que algo gusta al usuario y recircular el contenido en su red de contactos. También como Twitter, define límites en lo que se refiere al tamaño de contenido: 500 caracteres y hasta 5 minutos de vídeo.
Un detalle interesante de Threads es que el usuario tiene la opción de filtrar el contenido que aparece en su línea temporal. Los controles de la aplicación permiten limitar las personas que responden a los mensajes, así como establecer una serie de etiquetas (como "spoilers" o "NSFW") que automáticamente desaparecerán de nuestra pantalla. Lo que no tiene, curiosamente, es hashtags, y no está claro que vayan a aparecer más adelante.
Otra importante limitación es la ausencia de mensajes privados, cifrados o de cualquier otro tipo. Adam Mosseri, máximo responsable de Instagram, ha concedido una interesante entrevista a The Verge donde señala que no ve que haya necesidad de utilizar mensajes privados. "Creo que la gente tiene un poco de fatiga [...] Tenemos un montón de bandejas de entrada", ha señalado. Que Meta no quiera mantener otra aplicación de mensajería no es algo que sorprenda lo más mínimo, pero el propio Mosseri asegura que no puede hablar sobre lo que sucederá en el futuro, y quién sabe las ramificaciones que podrían desarrollarse como consecuencia de la nueva Ley de Mercados Digitales.
Lo que sí hay confirmado es que Threads incorporará compatibilidad con el protocolo ActivityPub, base de Mastodon. La idea es crear una aplicación descentralizada que permita la migración de usuarios y también la gestión de múltiples perfiles en redes sociales de forma más simple. En teoría, también permitiría mostrar contenidos desde otros servidores, aunque por ahora solo se muestran los mensajes del servidor de Threads. Actualmente no hay una fecha de lanzamiento para esta característica, que sin duda podría marcar una diferencia importante con Twitter.
En cuanto a su disponibilidad en la Unión Europea, Mosseri afirma que está en sus planes. Sin embargo, "las complejidades de cumplir con algunas de las leyes que entrarán en vigor el próximo año son significativas. No queremos lanzar nada que no vaya a ser compatible hacia adelante con lo que creemos que llegará", ha asegurado a The Verge. "[...] me rompe el corazón. Pero esto va a llevar un cierto tiempo".
