El año pasado Joe Biden, presidente de Estados Unidos, firmó un proyecto de ley surgido de las cámaras del Congreso para obligar a la compañía china ByteDance a desprenderse de TikTok si no quería enfrentarse al cierre de la red social. ByteDance llevó la proposición a los tribunales debido a que la consideraba inconstitucional por violar la Primera Enmienda. Hoy el periplo legal ha llegado a su fin cuando el Tribunal Supremo ha ratificado la ley.
"No hay duda de que, para más de 170 millones de estadounidenses, TikTok ofrece una salida distintiva y expansiva para la expresión, un medio de participación y una fuente de comunidad", dice el tribunal en dictamen per curiam que no se atribuye a ninguno de los jueces en particular. "Pero el Congreso ha determinado que la desinversión es necesaria para abordar sus fundamentadas preocupaciones de seguridad nacional con respecto a las prácticas de recopilación de datos de TikTok y su relación con un adversario extranjero".
El fallo de la corte significa que TikTok estará prohibido en Estados Unidos a partir del 19 de enero, a no ser que Joe Biden extienda la fecha límite o ByteDance consiga vender la empresa a tiempo. Parece que la administración Biden optará por posponer la aplicación de la ley, un movimiento que la dejará en manos de Donald Trump, que será investido el 20 de enero. Hace unas semanas Trump pidió al Tribunal Supremo que le permitiese negociar un acuerdo para no prohibir TikTok en Estados Unidos.
A pesar de que ni el actual ni el próximo presidente de Estados Unidos parecen dispuestos a prohibir TikTok sin una negociación, si la ley entra técnicamente en vigor aunque solo sean unas horas, los proveedores de servicios de TikTok como Apple, Google y Oracle la incumplirían, lo que supone un riesgo para su negocio. Por otro lado, no está claro cómo funciornaría en la práctica la prohibición de TikTok debido a que no existen antecedentes en los que el gobierno de Estados Unidos haya bloqueado una red social de esta dimensión.
Volviendo al fallo del Tribunal Supremo, los magistrados mencionan que si bien es común que las empresas recopilen datos, "la escala de TikTok y la susceptibilidad al control de adversarios extranjeros, combinadas con la gran cantidad de información sensible que recopila la plataforma, justifican un trato diferenciado para abordar las preocupaciones de seguridad nacional del Gobierno”. En opinión de la corte, una ley dirigida a cualquier otra plataforma requeriría de una investigación distinta y otras consideraciones, pues recuerda que el propio Gobierno "tenía buenas razones para dar a TikTok un trato especial".
