Actualización: El texto ha sido firmado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y ya es ley. Un portavoz de TikTok ha dicho que llevará la medida a los tribunales, lo que como mínimo podría hacerles ganar tiempo.
Noticia original: El futuro de TikTok en Estados Unidos parece decidido. El senado ha aprobado un texto que exige la venta de la red social por parte de su actual propietario, ByteDance, si no quiere enfrentarse a su prohibición en el país por suponer un riesgo para la privacidad y la seguridad de sus ciudadanos. Solo falta la firma de Joe Biden, que se da por hecha tras haber comunicado previamente su absoluto apoyo a la medida.
Las fricciones entre el gobierno de Estados Unidos y TikTok vienen de lejos. Cabe recordar que ya durante la administración Trump se intentó la misma maniobra, y de hecho, faltó muy poco para que Microsoft u Oracle se quedaran con la filial estadounidense de TikTok como forma de garantizar que la información capturada por la aplicación se quedaba en el país. Esta es una de las grandes preocupaciones del gobierno, y es que la legislación china contempla la transferencia de esos datos a las autoridades cuando así sea requerido por razones de seguridad.
A las consideraciones relacionadas con la privacidad de sus usuarios se suman los temores a que China puede utilizar la popularidad de TikTok para influir en la población potenciando determinados mensajes. Algo que en China se toman en serio, puesto que TikTok como tal está prohibido de facto; en su lugar, ByteDance ofrece una aplicación análoga y bastante más filtrada bautizada como Douyin.
La respuesta a estas acusaciones por parte de TikTok ha sido muy directa, y durante las últimas semanas llegó a mostrar a los usuarios estadounidenses un pop-up con un botón de llamada en el que les conminaba a contactar por teléfono con su representante electo para decirle "lo que TikTok significa para ti". Una medida bastante agresiva, casi a la desesperada, y que despertó algunas reacciones airadas.
Antes de llegar a ese punto TikTok ofreció un acuerdo para mantener sus datos de uso en Estados Unidos, pero no llegó a buen puerto. Project Texas, como se denominó la iniciativa, "hubiera permitido que el algoritmo, el código base y las actividades de desarrollo de TikTok permanecieran en China [...] bajo control de ByteDance y sujetas a la explotación del gobierno chino", en apalabras del presidente de la comisión de inteligencia del senado, Mark Warner.
A falta de que Biden rubrique el documento y lo convierta en ley, cabe recordar que este no es el único frente que TikTok tiene abierto. Hace apenas unos días la Comisión Europea amenazó con suspender el programa de recompensas de TikTok Lite por el posible impacto que el programa de recompensas podría tener en la protección de los menores y en la salud mental de los usuarios, a lo que se suma las órdenes de no instalarlo en dispositivos oficiales de varios países miembros y organismos europeos por razones de seguridad.
