La AMD Instinct MI100 supone un enorme salto con respecto a tarjetas anteriores. Si bien AMD ya comercializaba productos orientados al procesamiento de IA y grandes cantidades de datos bajo la gama Instinct, sus datos palidecían frente a las propuestas de Nvidia, lo que redundó en unas tasas de adopción bastante limitadas.
Este nuevo modelo, no obstante, superaría según los datos oficiales incluso a la aceleradora Tesla A100, basada en Ampere. En total hablamos de 11,5 TFLOPS con un TBP de 300 W, cuando Nvidia saca 9,7 TFLOPS a 400 W. Es una diferencia enorme a nivel profesional, pero sobre todo considerando la trayectora que había tenido AMD hasta ahora en este mercado.
La ficha técnica de esta GPU es bastante interesante, y deja claro que no se trata de una Radeon RX 6000 vitaminada y sin salida de vídeo. De hecho, su arquitectura de 7 nm CDNA (Compute DNA) es la última etapa evolutiva de GCN, por lo que se emparenta con Vega, pero beneficiándose de las últimas optimizaciones en los procesos de producción de AMD (como un nodo a 7 nm), así como de diversos elementos y funciones que simplemente no tendrían mucho sentido en una GPU de consumo.
A nivel de especificaciones, cada tarjeta Instinct MI100 posee 120 unidades de computación (CU), pero no hay aceleradores de rayos, puesto que como decíamos CDNA deriva de GCN y además su misión principal no es renderizar en 3D. Asimismo, la memoria no es GDDR6, sino HBM2; muy veloz (el ancho de banda total es de hasta 1,23 TB/s), pero también notablemente cara.
Las tarjetas Instinct MI100 se utilizarán en sistemas de computación de alto rendimiento relacionados con tareas de inteligencia artificial, diseño de fármacos, visión computerizada para conducción autónoma y otras labores bastante alejadas de los videojuegos, al menos a nivel de usuario. Queda por ver su impacto en un mercado donde Nvidia juega muy fuerte (la calidad del soporte de software de AMD podría ser determinante), pero este golpe de mano deja claro que AMD ha puesto sus miras más allá de los ordenadores personales.