La conferencia de Intel durante el CES 2020 ha servido para dar a conocer su nueva generación de chips para ordenadores portátiles y ofrecer un primer, somero y casi furtivo vistazo a sus esfuerzos para lanzar sus primeras tarjetas gráficas dedicadas desde las infaustas i740 de los años 90. Esta vez las quinielas no iban del todo desacertadas, aunque sorprende en cualquier caso la falta de información técnica en detalle sobre ambos productos.
Comenzando por Tiger Lake, que estuvo mucho mejor documentada y hasta presente con hardware funcional durante el evento, esta nueva familia de procesadores para ordenadores portátiles, tabletas y convertibles llegará basada en un nuevo proceso de 10 nm perfeccionado o 10 nm+. Ni siquiera podemos hablar todavía de núcleos o rendimiento concreto, pero desde Intel se afirma que gozará con soporte para Thunderbolt 4 y Wi-Fi 6 de serie.
Tiger Lake (centro) integrado en una placa.
Más notable es sin embargo el hecho de que Tiger Lake servirá para abandonar la antigua arquitectura iGPU de Intel. En su lugar se utilizarán núcleos gráficos derivados de la nueva familia Xe, aunque todavía se desconoce si su integración se realizará a nivel de chiplet o como elemento electrónico independiente del procesador central.
Según Intel, Tiger Lake llegará a lo largo de 2020 (fecha aún por determinar) y se convertirá en el mayor lanzamiento de la compañía dentro del mercado portátil en muchos, muchos años. Entre otros motivos por una diferencia en materia de procesamiento gráfico e IA "de dos dígitos" con respecto a soluciones contemporáneas.
Durante la conferencia del CES 2020 Intel mostró muy someramente sus capacidades con un prototipo desarrollado por Quanta. El portátil ejecutaba Warframe con aparente soltura y también parecía brindar una aceleración notable en trabajos de IA aplicados a retoque fotográfico. Lamentablemente, ni siquiera tenemos benchmarks para establecer comparaciones o hacernos una idea de las mejoras que deberíamos esperar.
La demostración de DG1 comienza en el minuto 7:00.
En cuanto a las tarjetas gráficas Xe, lo que único que sabemos es que todavía siguen lejos del consumidor. El primer producto comercial recibirá el nombre DG1 y es descrito como un "chip", ni siquiera una tarjeta al uso, lo que despierta dudas en materia de integración. No se sabe si Intel se encargará de comercializarlo en forma de tarjeta completa como hace con sus chips y unidades SSD o si por el contrario se asociará con otras firmas para ello.
Sea como sea, DG1 tendrá un marcado énfasis en el mercado de consumo, y prueba de ello han sido las referencias a los videojuegos. Tal vez tengamos más información sobre Xe, su integración en Tiger Lake y DG1 durante la Computex (2 al 6 de junio) o el E3 (9 al 11 de junio), sin descartar posibles referencias al mercado profesional en la Siggraph 2020 (19 al 23 de julio).
Comenzando por Tiger Lake, que estuvo mucho mejor documentada y hasta presente con hardware funcional durante el evento, esta nueva familia de procesadores para ordenadores portátiles, tabletas y convertibles llegará basada en un nuevo proceso de 10 nm perfeccionado o 10 nm+. Ni siquiera podemos hablar todavía de núcleos o rendimiento concreto, pero desde Intel se afirma que gozará con soporte para Thunderbolt 4 y Wi-Fi 6 de serie.
Más notable es sin embargo el hecho de que Tiger Lake servirá para abandonar la antigua arquitectura iGPU de Intel. En su lugar se utilizarán núcleos gráficos derivados de la nueva familia Xe, aunque todavía se desconoce si su integración se realizará a nivel de chiplet o como elemento electrónico independiente del procesador central.
Según Intel, Tiger Lake llegará a lo largo de 2020 (fecha aún por determinar) y se convertirá en el mayor lanzamiento de la compañía dentro del mercado portátil en muchos, muchos años. Entre otros motivos por una diferencia en materia de procesamiento gráfico e IA "de dos dígitos" con respecto a soluciones contemporáneas.
Durante la conferencia del CES 2020 Intel mostró muy someramente sus capacidades con un prototipo desarrollado por Quanta. El portátil ejecutaba Warframe con aparente soltura y también parecía brindar una aceleración notable en trabajos de IA aplicados a retoque fotográfico. Lamentablemente, ni siquiera tenemos benchmarks para establecer comparaciones o hacernos una idea de las mejoras que deberíamos esperar.
En cuanto a las tarjetas gráficas Xe, lo que único que sabemos es que todavía siguen lejos del consumidor. El primer producto comercial recibirá el nombre DG1 y es descrito como un "chip", ni siquiera una tarjeta al uso, lo que despierta dudas en materia de integración. No se sabe si Intel se encargará de comercializarlo en forma de tarjeta completa como hace con sus chips y unidades SSD o si por el contrario se asociará con otras firmas para ello.
Sea como sea, DG1 tendrá un marcado énfasis en el mercado de consumo, y prueba de ello han sido las referencias a los videojuegos. Tal vez tengamos más información sobre Xe, su integración en Tiger Lake y DG1 durante la Computex (2 al 6 de junio) o el E3 (9 al 11 de junio), sin descartar posibles referencias al mercado profesional en la Siggraph 2020 (19 al 23 de julio).
Me preocupa que mucho power y mucha mejora de doble dígito, pero te sacan la demo con Warframe y hablan de "juego en HD".
Me veo a Nvidia sacándose la chorra y haciendo el molinillo durante todo 2020.
Aún recuerdo lo bien que tiraban los juegos, como el Need For Speed Hot Pursuit. Una puñetera maravilla.
Eso si tardo 10 años en conseguir fusionar lógica con fabricación y drivers, pero estas APUs de 7 nm han demostrado que las buenas ideas siempre ganan!
Infausto no quiere decir malo, sino desafortunado o con mala suerte :)
Me espero cualquier cosa. Nvidia puede llevarse el gato al agua con el paso a 7nm+ de su serie 3000, pero también AMD tiene que estrenar sus tarjetas "Full RDNA" (porque las actuales todavía usan cosas de GCN) y habrá que ver qué tal funciona su hardware para raytracing. Y el DG1 suena a poca cosa pero pinta a que se merendará la gama baja de dedicadas para ultrabooks (las Nvidia MX).
El problema es que en cuanto AMD saque las full RDNA tiene que sacar drivers nuevos si o si (o sea, desde 0, y lo que ha hecho con todos los anteriores no les sirve de nada) y después de el trabajazo que se han dado para poder sacarle chicha a todo lo anterior, de que quieran sacar otra vez drivers pulidos nVidia se habra sacado la chorra ya varias veces y seguiran en las mismas.