Los malos presagios de los fabricantes de memorias se están empezando a quedar cortos frente a una realidad más dolorosa de lo previsto inicialmente. Si a finales de enero se esperaba que los precios de la memoria DRAM cayeran entre un 13 % y un 18 % durante el primer trimestre de 2023, un nuevo estudio de TrendForce refleja que ya durante el último trimestre de 2022 se registró un hundimiento sin paliativos, con un descenso en las ventas globales del 32,5 % frente a los anteriores tres meses.
Para poner las cifras en contexto, durante el último trimestre de 2008, cuando la crisis económica iniciada en 2007 ya era galopante, la caída fue del 36 %.
Esta pérdida de ventas va a tener efectos durísimos para unos fabricantes que siguen ante una complicada situación tras invertir ingentes cantidades de dinero para ampliar su capacidad productiva antes y durante la pandemia, pero que ahora se enfrentan a una ralentización del consumo y unos almacenes llenos de módulos que no encuentran comprador.
Todos los segmentos están afectados, incluyendo los profesionales. TrendForce, de hecho, señala que los módulos DDR4 y DDR5 para servidores registraron caídas trimestrales en su precio negociado (contract price) del 23~28 % y el 30~35 %, respectivamente.
En general, todos los fabricantes se están resintiendo, aunque unos más que otros. Micron, por ejemplo, es el más afectado, con un descenso trimestral de las ventas de algo más del 40 %.
Queda por ver qué sucederá finalmente durante los primeros tres meses de 2023, pero la situación no es halagüeña. Tampoco para los siguientes trimestres. Samsung, que suele aprovechar las crisis para reforzar sus instalaciones y salir de las crisis pisando el acelerador, piensa actualizar una de sus líneas, lo que a su vez debería ayudar a mover inventario al reducir la salida de producto. SK Hynix también reducirá su capacidad en uso, quedándose en el 92 %, mientras que Micron, que apostó por una la reducción de precios para aligerar su stock, ha bajado al 84 % de utilización.
Para poner las cifras en contexto, durante el último trimestre de 2008, cuando la crisis económica iniciada en 2007 ya era galopante, la caída fue del 36 %.
Esta pérdida de ventas va a tener efectos durísimos para unos fabricantes que siguen ante una complicada situación tras invertir ingentes cantidades de dinero para ampliar su capacidad productiva antes y durante la pandemia, pero que ahora se enfrentan a una ralentización del consumo y unos almacenes llenos de módulos que no encuentran comprador.
Todos los segmentos están afectados, incluyendo los profesionales. TrendForce, de hecho, señala que los módulos DDR4 y DDR5 para servidores registraron caídas trimestrales en su precio negociado (contract price) del 23~28 % y el 30~35 %, respectivamente.
En general, todos los fabricantes se están resintiendo, aunque unos más que otros. Micron, por ejemplo, es el más afectado, con un descenso trimestral de las ventas de algo más del 40 %.
Queda por ver qué sucederá finalmente durante los primeros tres meses de 2023, pero la situación no es halagüeña. Tampoco para los siguientes trimestres. Samsung, que suele aprovechar las crisis para reforzar sus instalaciones y salir de las crisis pisando el acelerador, piensa actualizar una de sus líneas, lo que a su vez debería ayudar a mover inventario al reducir la salida de producto. SK Hynix también reducirá su capacidad en uso, quedándose en el 92 %, mientras que Micron, que apostó por una la reducción de precios para aligerar su stock, ha bajado al 84 % de utilización.
Y yo que me alegro.
Si es verdad que bajar producción sube gastos fijos.
Eso hablaba ahora mismo con Benzo. Hay módulos DDR4 que cuestan menos de la mitad que hace un año, el problema son las gráficas.
Pero como dice un compañero unos mensajes atrás, ya se inventa ran una inundación, fuego o alguna catástrofe.
No solo son las gráficas. Las placas base también han sufrido un aumento de precio ridículo. Las gamas medias comenzaban por la ASUS Tuf, que han sido las asequibles, siempre han estado entre 80 y 110€, que ahora te claven 300€, y las tipicas Strix que rondaban los 150€/190€ que ahora te claven 400 y poco más de 600€ por las mismas versiones pero diferente chipset..
Tema gráficas ya me cansé en su momento, la mayoría de tiendas aún se creen que viven en el boom de las cryptos.
Básicamente me sucedió esto mismo. Imagínate que sigo con un i7 7700k y una GTX 980 TI. Llevo 2 años jugando con una ps5 a diario y no puedo estar más feliz. Soy muy de Pc, pero hasta que los precios no sean normales no pienso ceder ni 1 cm.