Sea como fuere, la especificación ya es está disponible y los socios del consorcio pueden ponerse manos a la obra en el desarrollo de procesadores y chipsets capaces de aprovechar este nuevo tipo de memoria. Según se ha divulgado, los módulos DDR5 ofrecerán importantes mejoras en ancho de banda y capacidad, pero también algunos cambios muy importantes en la gestión de energía.
Entrando a los detalles técnicos, la memoria DDR5 ofrecerá una densidad de die de 64 Gbits en lugar de los 16 Gbits de los módulos DDR4, brindando según AnandTech hasta 128 GB por UDIMM "típico", con el potencial de alcanzar los 2 TB en módulos LRDIMM de alto rendimiento. Asimismo, su diseño de doble canal le permite alcanzar un ancho de banda de 6,4 Gbps frente a los 3,2 Gbps de la memoria DDR4.
Probablemente ese tope en el ancho de banda se alcanzará de forma progresiva y no de lanzamiento. Asimismo, tampoco sería sorprendente si con el paso del tiempo algún fabricante supera ese límite teórico igual que ya sucede con algunos módulos DDR4.
Otro aspecto destacable de la especificación DDR5 es su gestión de la energía. Los voltajes son ligeramente menores gracias a las mejoras en eficiencia (1,1 voltios frente a 1,2 voltios de DDR4), pero ahora la regulación se hace en el propio módulo y no en la placa base, brindando una mayor flexibilidad y tolerancia. Al parecer, cada fabricante tendrá potestad para hacer su propia implementación. Es un detalle potencialmente interesante para muchos aficionados al overclocking. Según la JEDEC, esto implica que el coste del controlador de energía pasa de la placa al módulo de RAM.
Por ahora no hay una fecha de lanzamiento para los primeros módulos DDR5, pero considerando que ni Intel ni AMD tienen listos procesadores compatibles (y difícilmente podrían haber diseñado su próxima generación de chips en base a especificaciones aún incompletas), posiblemente no habrá noticias al respecto hasta dentro de un año o más.