Según JS Choi, máximo responsable de Samsung, su pantalla puede aumentar de 13 a 17 pulgadas, lo que permitiría a una tablet más o menos grande adquirir las dimensiones de un monitor de sobremesa compacto, "satisfaciendo las diversas necesidades" de un público que por ahora no ha sido descrito, pero que en teoría debería demandar equipos portátiles de gran polivalencia.
Este peculiar factor forma competiría en cierto modo con el de propuestas como el reciente Thinkpad X1 Fold, que posee una pantalla OLED plegable para utilizarlo como si fuera una tablet o un ordenador portátil convencional aunque no tenga acoplado el módulo de teclado físico. Curiosamente, Intel también exploró el uso de pantallas OLED plegables en su momento. No está claro si la compañía apostará en el futuro por la fabricación de ambos tipos de portátil a través de sus socios o si por el contrario la propuesta de Samsung ha desplazado al resto.
Sea como sea, no conviene pensar que los posibles productos derivados de este prototipo deben mantener un parecido estético o práctico. Cada fabricante podría realizar una interpretación distinta. Asimismo, queda por ver el trabajo de adaptación del software, y es que tanto Windows 11 como las correspondientes programas deberán estar optimizados para sacarle partido; algo que posiblemente resulta mucho más fácil de decir que de hacer.1