La continuación de medidas como el teletrabajo y los confinamientos motivados por las cuarentenas sirvieron para mantener al alza la venta de equipos, aunque las consultoras no terminan de ponerse de acuerdo en cuánto. Según Gartner, el crecimiento interanual fue del 10 %, con un total de 340 millones de equipos distribuidos en todo el mundo, mientras que IDC lo deja cerca del 15 %.
Como referencia, en 2020 las ventas aumentaron un 13 % con respecto a los datos de 2019, lo que supuso el mayor crecimiento en 10 años según IDC.
Aunque industrias como la automoción siguen lamiéndose las heridas y todavía están lejos de ver la luz al final del túnel, fabricantes de equipos preensamblandos como Lenovo, HP, Dell, Asus y Apple se frotan las manos. La firma de la manzana fue en particular la más beneficiada, con un incremento de sus ventas de nada menos que el 22 % con respecto a los datos de 2020. Le siguen Dell (17 %) y Lenovo (14,1 %), de acuerdo con los datos facilitados por IDC.
Curiosamente, Gartner indica que durante el último trimestre del año la venta de equipos Chromebook se desplomó en Estados Unidos, así que no todo el mundo salió ganando en 2021. Esta circunstancia se explicaría por el cierre de escuelas y universidades, donde reside el gran mercado de Chrome OS. Unido a los crecientes problemas logísticos del país, es posible que redunde en un descenso de las ventas generales a lo largo de 2022.
Cuotas de mercado por marcas.
Estos resultados sirven para invertir en cierta medida la tendencia negativa de la última década, y solo han sido posibles gracias al hecho de que firmas como Intel, AMD y Apple tienen asegurada la fabricación de sus procesadores; ya sea porque poseen sus propias fundiciones (caso de Intel) o reservan capacidad de producción con mucho tiempo de antelación (Apple, AMD). Con todo, IDC asegura que de no haber experimentado problemas logísticos y de disponibilidad de componentes, las ventas de ordenadores de 2021 podían haber sido incluso mayores de lo que fueron.