De forma más pormenorizada, Samsung logró acaparar un 20,8% de las unidades distribuidas durante el pasado trimestre a pesar de que año a año sus cifras se mantuvieron casi inalteradas, con una minúscula merma del 0,7 %. Peor lo ha tenido Apple, con una fuerte pérdida del 9,6 % que la devuelve al segundo puesto. Este mal resultado podría explicarse por la fatiga de la familia iPhone, formada por un reducido número de dispositivos con una orientación muy concreta, resultando en un catálogo con un margen de beneficios muy elevado pero más expuesto a las turbulencias económicas.
A pesar de que la caída de Apple ha beneficiado a Samsung, el primer trimestre tuvo ganadores mucho más claros e incontestables. Es el caso de Xiaomi, con un alza interanual del 33,8 % (bienvenida tras un 2023 muy poco brillante) y Transsion, un conglomerado chino poco conocido en Occidente pero que goza de un crecimiento explosivo gracias a su fuerte presencia en África, América Latina y Sudeste Asiático. Con un 9,9 % de cuota de mercado y un alza interanual del 84,9 %, se consolida como una firma a vigilar muy de cerca.
Más allá del volumen de ventas de cada fabricante, el informe de IDC señala que existe un interés creciente y continuado en teléfonos de precio asequible y medio, mientras que los consumidores que normalmente adquieren móviles de gama alta se aferran a ellos durante más tiempo, retrasando su renovación. Otro factor que posiblemente explica el pobre rendimiento de Apple durante el trimestre.