Según Mark Zuckerberg, implementar este cambio ha sido "un desafío técnico muy duro". No en vano, WhatsApp tiene actualmente más de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo enviando más de 100.000 millones de mensajes cada día, por lo que el despliegue de cualquier nueva característica no es algo trivial. Facebook, además, querrá ir con pies de plomo después del susto que tuvo hace unos días, cuando un error de configuración tumbó todas su propiedades durante horas.
Podrán acceder a la copia, pero no leer sus contenidos
Hasta ahora el envío de mensajes entre varios dispositivos estaba protegido para evitar la intervención de las comunicaciones (algo que en teoría solo se puede realizar con malware instalado localmente), pero esta medida de seguridad no estaba implementada en las copias de seguridad de dichas conversaciones en nuestro espacio personal de la nube.
Como bien indica The Verge, esta circunstancia permitía que terceras partes (policía o servicios de inteligencia, por ejemplo) pudieran acceder a las comunicaciones de los usuarios tras hacer un requerimiento a Apple o Google. A partir de ahora una solicitud legal seguirá teniendo el mismo efecto, pero en teoría el cifrado evitará que nadie pueda leer los contenidos. Lo mismo debería aplicarse a posibles ataques por parte de cibercriminales.
Este cambio se suma a otras novedades aún en desarrollo y que con suerte llegarán a corto o medio plazo, como la transcripción de mensajes de voz para poder leer los audios en lugar de tener que escucharlos forzosamente y el largamente esperado cliente multidispositivo con soporte para iOS, aún no implementado en la beta.