Según detalla la filial de Meta en su blog oficial, cada vez que queramos cambiar de móvil y reinstalar WhatsApp, la aplicación requerirá confirmar esta acción en el smartphone del que nos quedamos desprender. De esta forma se evitará que en un descuido alguien pueda migrar cuentas entre teléfonos de forma no autorizada.
La segunda mejora tiene que ver con la protección frente a malware como el utilizado para acceder a un dispositivo y sus contenidos de forma remota. Para ello WhatsApp implementará la Verificación de Dispositivo, un nuevo proceso que modifica la forma en la que se accede a los mensajes offline al iniciar el cliente de mensajería. El funcionamiento es bastante técnico (quien esté interesado puede consultar el artículo que ha publicado Facebook Engineering), pero podemos quedarnos con que se trata de un proceso totalmente invisible al usuario.
Por último, WhatsApp introducirá nuevos códigos de seguridad automáticos con comprobación de destinatario. Gracias a ellos será posible cerciorarnos en cualquier momento de que la conexión entre dos pares es segura (léase: se conecta con la persona con la que queremos comunicarnos) sin necesidad de revisar un código de identificación de 60 dígitos o escanear un código QR. El nuevo proceso de validación es automático y se basa en un proceso llamado “transparencia de claves”, que a su vez se ha desarrollado con una librería de código abierto auditable por quien así lo desee.
De acuerdo con WhatsApp, los usuarios no deberían apreciar cambio alguno salvo si alguien intenta suplantar su identidad o la de algún contacto, en cuyo caso aparecerá un aviso.
Esta actualización se suma a otras aún en fase de desarrollo pero ya disponibles en las versiones de testeo, como el envío de mensajes de vídeo análogos a los de audio, la posibilidad de enlazar una misma cuenta de WhatsApp con otros teléfonos móviles autorizados y la creación de avatares personalizados para la imagen de perfil.