El Xiaomi Book S resulta notable porque se trata de un convertible con Windows 11 y procesador ARM, que es una combinación todavía poco común, mientras que la Xiaomi Band 7 supone la renovación de la que es una de las pulseras cuantificadoras más populares en nuestro país.
Xiaomi Book S 12.4: Snapdragon 8cx Gen 2 y accesorios opcionales
Comenzando por el Xiaomi Book S 12.4, nos encontramos ante un convertible que recupera en cierto modo la esencia de aquellos primeros Surface basados en Tegra, pero afortunadamente sin las extensísimas limitaciones impuestas por Windows RT. Este portátil de teclado desmontable posee una interesante pantalla LCD de 12,35 pulgadas y 2560 x 1600 píxeles (16:10) cubierta con Gorilla Glass 3, bajo la cual se integra un chipset Snapdragon 8cx Gen 2 con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento.
A priori parece un dispositivo de prestaciones interesantes incluso si tal vez no es el más adecuado para labores como el diseño gráfico debido a su procesador, que más bien se orienta a un uso generalista. La pantalla, por ejemplo, cubre el 100 % del espacio DCI-P3 y la webcam cuenta con un micrófono con cancelación de ruido para mejorar las videoconferencias, mientras que la autonomía es de 13,4 horas, que no está mal para un equipo de 8,95 mm de grosor y 720 gramos de peso.
Las posibilidades de expansión, eso sí, son bastante limitadas, con un conector USB-C, otro de 3,5 mm y un lector de tarjetas microSD.
El Xiaomi Book S 12.4 saldrá a la venta a final de mes con un precio de 599 euros, y pasado el periodo de lanzamiento costará 699 euros. Es un precio que puede parecer competitivo, pero que en parte se explica porque no se incluye de serie el teclado ni el lápiz digital, que tienen un precio de 149 y 99 euros, respectivamente.
Xiaomi Band 7: más pantalla y mayor número de actividades
Por lo que respecta al Xiaomi Smart Band 7, esta vez la nueva pulsera del fabricante chino llega a España con muy poco retraso respecto a China. Su principal reclamo esuna pantalla AMOLED de 1,62 pulgadas, mayor brillo (500 nits) y 192 x 490 píxeles, con una superficie visible un 25 % superior a la de su precesora. También hay soporte para un mayor número de actividades deportivas (hasta 110).
La lista de funciones deportivas incluye monitorización de la saturación de oxígeno en sangre y de consumo máximo de oxígeno. Como de costumbre, es totalmente sumergible y no necesita cargarlo cada noche, puesto que su autonomía oficial se estima en 14 días (igual que el Mi Smart Band 6). Los que estuvieran esperando la llegada del nuevo modelo para cambiar de pulsera tal vez habrán notado que no hay referencias en su ficha técnica al NFC ni el GPS, y es que estas características no están presentes en la Xioami Smart Band 7, aunque en China sí se comercializa con NFC.
El PVP de la nueva pulsera de Xiaomi es un poco más elevado que el del modelo saliente. Con la oferta de lanzamiento, el precio es de 49 euros, pero pasado ese primer día costará 59 euros.
