Personalmente, sigo siendo fan de los cartuchos físicos.
Entiendo que al principio todo el mundo está emocionado con estas cosas y luego el entusiasmo va bajando, pero yo sigo con ganas de hacerme con un buen montón de cartuchos. Eso sí, los precios me parecen una locura. Aunque, pensándolo bien, entre la caja, la carátula, el cartucho, la placa... todo eso lleva un proceso, con sus costes y calidades. Al menos yo lo veo así. Porque, en realidad, los juegos en sí no cuestan nada si los descargas de internet, pero claro, son digitales, y no es lo mismo.