Desde hace ya tiempo muchas personalidades de YouTube en el ámbito de los videojuegos denuncian que las políticas adoptadas por Google con respecto a determinadas temáticas han mermado de forma considerable sus posibilidades de obtener ingresos, con algunos casos concretos alcanzando gran notoriedad y una reciente
desbandada de anunciantes agravada por la publicación de
un duro artículo hace dos meses en el Wall Street Journal.
Ahora muchos de los que se ganan la vida hablando, debatiendo o especulando sobre videojuegos en la plataforma de Google se han encontrado con un relativamente inesperado contratiempo tras el anuncio de Activision la semana pasada del
nuevo episodio de la serie Call of Duty. Aparentemente, la temática centrada en la Segunda Guerra Mundial del juego ha provocado que cualquier vídeo relacionado con este (que no son pocos debido a la relevancia y popularidad de la franquicia) sea marcado como no monetizable por el sistema de validación de YouTube, limitando las posibilidades de muchos usuarios de mantener su audiencia y dedicación al eliminar el factor económico.
Algunos afectados como PrestigeIsKey han tratado de demostrar la seriedad de la situación con experimentos como la
comparación de los ingresos generados por un vídeo de 30.000 visitas acerca de un cartón de leche caducado frente a un análisis del tráiler de WWII en busca de una nueva mecánica de movimiento, que con el triple de visitas y el cuádruple de tiempo de visualización alcanzó un rendimiento cuatro veces inferior. El
conocido TmarTn
afirmaba también que las 750.000 visitas a sus vídeos subidos la semana pasada le reportaron poco más de 110 dólares, entre la décima y la vigésima parte de lo habitual.
Los representantes de YouTube no se han manifestado acerca de la causa de este aparente cambio en la consideración de los vídeos relacionados con materiales violentos en el ámbito de la ficción al que pertenecen los videojuegos, por lo que es difícil saber si nos encontramos ante un cambio de política de la compañía o simplemente de un
exceso de celo en el trabajo de los sistemas automatizados (pero teóricamente asistidos) de evaluación de contenidos. Actualizaremos la noticia en caso de producirse declaraciones oficiales a este respecto.
Fuente: Noticia en Kotaku