Solo compro una consola por vez, no acumulo y, normalmente, la elección impide tener otra consola de la misma generación, con la excepción de la Dreamcast y la Xbox1.
Jamás he tenido una playstation. La ps1 me gustó, me pareció muy buena, pero seguía en la órbita de Nintendo, y disfrutando mucho. ME fijé bien en la ps2, que era a priori mi elección, pero la Xbox 1 me enamoró: Mucha más potencia y un aire de tecnología punta que me entusiasmó, junto a juegos de primera hornada como Halo, PGR, Forza1. Jugué a Panzer Dragon Orta y Halo 1 como estreno. Aquello solo ha sido superado por el pack de la Super Nintendo con Super Street Fighter II y Super Mario World.
La ps3 estaba descartada porque la Xbox360 me ofrecía justo lo que pedía, aunque comencé a encontrar ciertas lacras. El contenido social, los dcls, la irrupción de Kinect, junto a la sensación de que sagas de la anterior consola no eran mejores. No encontré las mismas sensaciones, pero aun así, la tengo y durará un año o dos más, exprimiéndola.
Estaba otra vez abierto a analizar las nuevas consolas. La XBoxOne partía con ventaja a priori, pero mirando de refilón la ps4. Fue entonces cuando llegó la NO-conferencia, es decir, todo lo que se comentó cuando terminó la primera conferencia de Microsoft: Obligatoriedad de pasar por ficha cada 24 horas, kinect siempre vigilante y obligatorio, restricciones con juegos de no poder jugarlos si usaban la nube y pasabas del online, y mucha televisión que no tendré. Por el kinect obligatorio y la condena de las 24 horas como exigencia, mi respuesta como consumidor era NO. No por considerarlo alienante, por sentirlo como un insulto y porque me tienen que convencer de soltar 500 euros. En las condiciones propuestas ni por diez euros la quiero. Es cuestión de principios.
Así que ps4 se ponía delante de mis ojos. De su conferencia dependería bajarme de las consolas next y, quizá, terminar dentro de unos años con Wiiu para cerrar el círculo como comencé, con un Mario. Y, hete aquí que Sony se marca una conferencia atenta con el usuario, sin obligatoriedad de move ni historias, con libertad de uso en los juegos que se compran y con la sencilla, pero por lo visto, en peligro de muerte, experiencia de poder jugar en mi casa una partida nocturna sin tener que pasar por online...
Así que por fin podré jugar a un Gran Turismo, que en una ps4 será apoteósico. Solo lamentaré el mando, que jamás me gustó y el de XBoxONE tiene mejor pinta, pero es cuestión de acostumbrarse.