gynion escribió:Igual otra satisfacción podría ser la de querer tener algo que lo distinga de los demás, lo haga quererse y sentirse en una especie de élite económica o cultural. Juegos mint, fpgas, último iphone, frikadas techies... lo que sea puede valer para eso. Por supuesto, es indispensable alardear de lo propio, y menospreciar otras opciones similares pero con las que se marca una distancia notable.
En algunos casos, esas cosas vuelan de casa y se venden, tras conocer a una persona con la que compartir la vida. Como esa persona cumple mejor en eso de hacerlo sentir bien y especial, pues los objetos ya no son necesarios, y no solo apetece deshacerse de ellos, sino que si encima es por petición de ella, mucho mejor. La mayoría de las veces una situación así será una buena noticia (en esos casos), y un paso atrás tratar de recuperar la colección.
He conocido a muchos muchos coleccionistas y en muy pocos casos he visto a gente coleccionando para sentirse de una élite o cosas así. Algún pedante nazi he conocido en algún grupo de wasap, pero como digo... son casos contados con la mano.
La mayoría de coleccionistas con los que trato más privadamente, tienen mujeres y familias estupendas, y llenan su tiempo libre con varias aficiones (no sólo el coleccionismo retro). Es decir, no tienen por qué tener una carencia de afecto o de gentes que les quieran para dedicarse a coleccionar retro y así sentirse bien. De hecho muchos ni siquiera participan en foros.
La mayoría son gente que se siente muy feliz, y a la que les va genial en sus vidas, en sus trabajos, meten tres o cuatro mil euros al mes en sus casas y tienen varios hobbies, no sólo este. Viajan, comen, juegan, tienen curros que son una pasada, y vidas plenas. Al menos, lo que yo he visto.
Hablando del coleccionismo mint concretamente, la gente que conozco que colecciona juegos MINT, lo hace tras haber pasado varias etapas bien diferenciadas como coleccionista.
Normalmente sucede una evolución coleccionista.
Yo mismo soy un ejemplo en ese caso, y empecé mi búsqueda o transformación hacia lo MINT a partir de finales de 2012/principios 2013, cuando ya llevaba algun tiempo comprando y coleccionando.
En esta "última etapa", cuando tus gustos maduran y se asientan, te das cuenta de que a veces menos y muy bueno es mejor que mucho y en un estado "regular". Aprecias el reto de conseguir piezas de juegos que para ti son "top" en estados cercanos a nuevo, o directamente nuevos. Y eso es como una llamita, un pique o un gusanillo que te engancha.
No por ser de una élite, sino por tu pura y dura búsqueda de la más palpable belleza plástica. Tu gusto por el mejor estado estético, pero no para mirar a nadie por encima del hombro, sino porque te gusta de verdad ir añadiendo belleza extrema a la colección. Lógicamente, ese filtro eleva el gasto.
Pero eso es una decisión personal.
Lo que importa es disfrutar de ese camino, mientras dure. Y cuando llegues al final, disfrutar de lo conseguido y conservarlo como un tesoro.