No se puede negar que el accidente de Rubens Barrichello nos ha quitado tres minutos de emoción sin límite en la clasificación de hoy, pero no ha estado mal. Sebastian Vettel le hubiese puesto las cosas difíciles a Lewis Hamilton, que no ha tenido que defenderse ni arriesgar en un segundo intento. En cualquier caso pole merecida. McLaren ha traído una gran evolución aquí y Hamilton ha hecho una magnífica vuelta teniendo en cuenta que lleva más gasolina que Vettel.
La clasificación de hoy ha sido muy elocuente. Los equipos que mantienen las evoluciones en sus coches, los que siguen introduciendo cosas nuevas, están arriba: McLaren, BMW, Red Bull, Brawn (menos Jenson Button que ha tenido serios problemas con el set up de su monoplaza). La única excepción es la de Force India que aunque ha evolucionado el coche hoy se ha dado cuenta de que esto no es Spa ni Monza. En circuitos con curvas lentas, donde la aerodinámica es importante, salen esquilados. Luego vienen las escuderías que ya han abandonado la evolución del coche de este año. El caso más palpable es el de Ferrari. Lo de Kimi Raikkonen hoy ha sido tremendo. Lo ha dado todo, pero el F60 no ha podido ir más rápido. Estaba francamente desesperado el finlandés y eso que él no suele desesperarse nunca. Luego hay un caso especial que es el de Renault. Tampoco evolucionan ya el coche, su rendimiento ha ido bajando con el paso de las carreras; tuvieron un pico de forma entre Hungría y Valencia, pero ya han dejado el proyecto R29 y sólo piensan en el R30. Sin embargo, a pesar de que el monoplaza es poco competitivo, hay un tipo cabezón que se empeña en hacer milagros cada sábado y cada domingo que hay carrera. Fernando Alonso lleva dos días pegándose con el coche. Junto con sus ingenieros lo ha probado todo: reglaje de alerones, distribución de pesos, barras delanteras, traseras... pero el coche no ha mejorado. Los ingenieros impotentes preguntaron a Fernando en la última reunión qué más podían hacer y éste les contestó: "Use your brains, you are engineers, I am the driver" ("Usad vuestros cerebros, vosotros sois los ingenieros, yo sólo soy el piloto"). No sé si porque usaron sus cerebros o porque Fernando se excedió en su condición de piloto, lo cierto es que hoy el sexto mejor tiempo (quinta posición de parrilla tras la sanción a Barrichello) es un milagro más. La factoría Alonso's Enterteiment ha logrado un resultado de ciencia ficción.
La verdad es que después de la clasificación nos lo hemos pasado muy bien. Primero he grabado con Fernando un reportaje que podréis ver mañana en el previo y que ha sido también un poco de ciencia ficción. Vía satélite hemos conectado con el equipo español de ciclismo que mañana participa en el Campeonato del Mundo que se celebra en Suiza. Así durante unos minutos y gracias a la magia de la tele hemos juntado en la distancia a Alejandro Valverde, Samuel Sánchez, Óscar Freire y el resto del equipo con Fernando. Después hemos estado charlando hasta las dos y pico de la mañana. En medio de la conversación ha aparecido su ingeniero, Simon Renier, con las cargas de gasolina. Le ha dado una copia y Fernando ha puesto en marcha su calculadora mental y ha hecho una previsión de paradas de todo el mundo. La hoja con sus garabatos y sus previsiones la tenéis en la fotografía de debajo.
Más tarde ha vuelto Simon con la estimación hecha por los ingenieros, ya introduciendo la diferencia de consumos de cada motor, y han empezado a jugar a ver si Alonso lo había hecho bien. Ha fallado en algunos, pero en la mayoría iba bien encaminado. Simon también ha traído la simulación de carrera. Es decir el primer pronóstico que hacen los ordenadores al analizar la posición de parrilla y el peso. Según esa simulación la victoria será para Vettel, 2º puesto para Rosberg, 3º Hamilton y 4º Alonso. Claro que esto es muy irreal. El orden lo establece el ordenador en condiciones perfectas, como si cada uno corriese solo. No tiene en cuenta por ejemplo que Vettel podría no llevar su ritmo real porque Hamilton podría ir más lento y, por supuesto, todo se viene a bajo en cuanto pasa algo, un adelantamiento en la salida, un toque, un safety...
Lo que está claro es que mañana no van a terminar todos y que hay 80 por ciento de probabilidades de que se produzca un safety car. La salida también va a ser básica y la zona limpia se convertirá de nuevo en una gran ventaja. No nos olvidemos de la concentración y del cansancio. Esta es una carrera larguísima y muy física. Mucho calor, mucha humedad, sentido contrario, 14 puntos de frenado, un circuito sin apenas descanso... Muchos lo pasarán mal y cometerán errores al final.