Yo habré visto otro partido, porque veo una selección que ha dado por momentos vergüenza ajena, con unos bases de risa meados de arriba a abajo por Schroeder, donde ni Peter defendia ni metia una, y donde Marc ganó el partido el solito con la ayuda de su hermano, si no el final seguramente habría sido distinto.
Después de este europeo se viene travesía por el desierto de manual.