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No me queda claro a qué grupo te refieres, porque hasta donde leo (que ni he llegado a participar) nadie se estaba riendo de nadie hasta que habéis venido lo de siempre a enfangar... cosa poco rara por otro lado.srkarakol escribió:Digo yo que se podrá postear en un hilo tranquilamente sin que vengan los de siempre a faltar al respeto y reirse de los demás, no @[erick] ??
Queda claro que a la mayor parte de esta colección la gente, en general, les da lo mismo... la gente es un MEDIO para obtener un FIN, algo de usar y tirar, no hay más lectura, van disfrazando todo de una -falsa- superioridad moral y ética cuando son los primeros que te dicen abiertamente que se alegran de que se señale a los ciudadanos que osen tener una voz crítica contra sus actuaciones.... los "demócratas" mire ud.EMaDeLoC escribió:Digo yo que habiendo pasado el chaval por un calvario, demostrado en los tribunales, cuestionar su entrevista esta fuera de lugar y retrata las intenciones y mentalidad de quien lo hace.
Por supuesto, es algo que nos ha quedado claro desde el principio, hay víctimas y aquellos que tienen "todas sus necesidades cubiertas"pacopolo escribió:Se ve que hay víctimas y víctimas...
DNKROZ escribió:Mientras, hemos podido comprobar vuestra absoluta carencia de empatía sobre el tema que se estaba comentando
srkarakol escribió:Por lo que he leído de ese caso, defender a la mujer está fuera de lugar. No voy a entrar en intenciones y demás, lo que hizo estuvo mal, punto.
DNKROZ escribió:De hecho ha sido con una sincronización tal que cualquiera diría que sois prácticamente el mismo usuario, a efectos prácticos.
DNKROZ escribió:No me queda claro a qué grupo te refieres, porque hasta donde leo (que ni he llegado a participar) nadie se estaba riendo de nadie hasta que habéis venido lo de siempre a enfangar... cosa poco rara por otro lado.srkarakol escribió:Digo yo que se podrá postear en un hilo tranquilamente sin que vengan los de siempre a faltar al respeto y reirse de los demás, no @[erick] ??
Papitxulo escribió:@kopperpot Ya, ya.
Yo he opinado sobre argumentos (o la falta de ellos en tu caso, evidentemente ).
Legardien escribió:Papitxulo escribió:@kopperpot Ya, ya.
Yo he opinado sobre argumentos (o la falta de ellos en tu caso, evidentemente ).
En realidad no, has venido a defender a Avestruz que ha dicho que el tiene derecho a dudar de lo que dice el hijo de Rafa Marcos por que como es una entrevista no hay posibilidad de que su madre pueda contradecir lo que dice su hijo de ella.
Pero lo que tu y Avestruz no reconocéis y, yo considero esta actitud violencia contra los hombres, es que la madre ya tuvo el derecho a contradecir todas las opiniones del niño y del padre. Lo hizo en los juicios en los cuales terminó condenada por los mismos hechos que, primero Rafael Marcos, y después el propio niño han relatado.
Decir que no hay principio de contradicción respecto de las palabras del hijo de Rafael Marcos no solo es faltar a la verdad, es ejercer violencia contra esta familia desde el anonimato de la red, violencia que cuestiona hechos probados en sentencias mediante argumentos totalmente absurdos y gratuitos.
Una vergüenza para todos los que participais de esto.
EMaDeLoC escribió:En honor a la verdad, srkarakol ha señalado que lo que hizo esta mujer estuvo mal, sin matices. Y creo que ha sido el único.
EMaDeLoC escribió:Al igual que hay que recriminar cuando se hacen mal las cosas, también reconocer cuando se hacen bien, para que el ambiente del debate se encauce en posiciones constructivas.
kopperpot escribió:Nadie estaba riéndose de nadie, ni había habido ninguna alusión personal, hasta este post lleno de iconitos de "desenterrando" una opinión anterior de otro tema que no tenía nada que ver con lo que se estaba hablando, por parte de un usuario que, casualmente, tiene la fea costumbre de centrar sus opiniones en los usuarios en lugar de en los temas
Yo os daría un 8.5 sobre 10, a los otros un 6 sobre 10 solamente, les ha faltado personal y cadencia... y +1's, siempre les faltan los +1Avestruz escribió:Esta vez te tengo que dar la razón, ha sido muy sincronizado
Legardien escribió:Pero lo que tu y Avestruz no reconocéis y, yo considero esta actitud violencia contra los hombres, es que la madre ya tuvo el derecho a contradecir todas las opiniones del niño y del padre. Lo hizo en los juicios en los cuales terminó condenada por los mismos hechos que, primero Rafael Marcos, y después el propio niño han relatado.
Legardien escribió:Decir que no hay principio de contradicción respecto de las palabras del hijo de Rafael Marcos no solo es faltar a la verdad, es ejercer violencia contra esta familia desde el anonimato de la red, violencia que cuestiona hechos probados en sentencias mediante argumentos totalmente absurdos y gratuitos.
Pero es que NO tienen alternativa, tener algo de sentido crítico con todo esto significaría empezar a poner en duda la intención real de sus amos, de aceptar que lo mismo ellos pueden ser víctimas de lo mismo que están defendiendo y de que, en realidad, les importamos todos un huevo de oca marinera a toda esta gente, porque nos usan y nos enfrentan con el único objetivo de su propio beneficio, y no hay más lectura.Legardien escribió:Una vergüenza para todos los que participais de esto.
Papitxulo escribió:Creo que @Avestruz se basta y se sobra para echar por tierra falacias
'Algunos hombres buenos': la historia de ocho víctimas de la ley integral de violencia de género
Quico Alsedo publica un libro en el que desgrana las vivencias de ocho hombres a quienes las denuncias falsas de sus exparejas les arrebataron a sus hijos
Rafael, Sergio, J., Daniel, Carlos, Pedro, Alejandro y Francesco son ocho hombres que «fueron monstruos sin serlo». Inocentes sentenciados por la sociedad y a quienes les arrebataron aquello que más querían: sus hijos. Esa es la premisa sobre la que transcurre Algunos hombres buenos, el último libro del periodista Quico Alsedo, que se ha propuesto narrar sus historias no con un fin ideológico, político o partidista. La obra es una «reivindicación de la figura paterna» por parte de un autor, también padre, que ha acompañado en el sentimiento a estas «víctimas» de la ley integral de violencia de género.
Daniel soñaba que se ahorcaba; a Pedro le gritaban «pederasta» en el bar; los hijos de Francesco ya no sabían si él les había pegado o no… o Rafael Marcos, quizá el más mediático de todos, fue acusado de maltratador públicamente por la ministra de Igualdad, Irene Montero, que fue también la impulsora del indulto a su exmujer, María Sevilla, condenada a dos años y cuatro meses de prisión por sustracción de menores.
Son ocho casos, pero ni mucho menos todos. Son ejemplos paradigmáticos de una realidad que, lamenta el autor, «una parte de la sociedad no quiere ver». «Me siento a contracorriente porque parte de la sociedad se niega a ver esto», confiesa. Y es por eso por lo que hubo de pensar el enfoque idóneo: «No quería hacer un libro ideológico, político ni partidista, sino que quería acercar a la gente que no se crea que esto sucede a estas historias. Quiero contarle la historia de estos hombres a aquellos que creen que esto no pasa o que es una cosa minoritaria».
Es cierto que el porcentaje oficial sobre denuncias falsas, que es el que facilita cada año el Consejo General del Poder Judicial, es ridículo (0,01%), pero Alsedo figura entre quienes defienden que esta cifra no es representativa de la realidad. «Cualquiera que haya pasado por la puerta de un juzgado de familia sabe que en los pleitos de familia constantemente se usa esta carta [la denuncia falsa]. Las cifras del CGPJ son las que son porque los hombres no van a denunciar por denuncia falsa, sino que se quieren quitar de encima problemas: la Justicia no es gratis y con un abogado de oficio no puedes denunciar eso».
La ley integral de violencia de género
La ley integral de violencia de género, que entró en vigor en enero de 2005, ha ayudado a proteger a muchas mujeres que sufrían violencia, pero también a arruinar la reputación, y la vida, de hombres inocentes que fueron acusados sin pruebas del peor crimen posible, abusar sexualmente de sus propios hijos, y a quienes la Justicia finalmente tardó años en darles la razón. Por eso Quico Alsedo sostiene que «estos hombres también son víctimas». En ese doble reconocimiento se fundamenta el libro.
«Por un lado, no se les cree por ser hombres, por el mantra de que hombre y maltratador son sinónimos. Además, les perjudica la violencia que otros hombres sí ejercen contra las mujeres, y que empuja a creer a las mujeres ciegamente. Sin embargo, las mujeres retratadas en este libro son en realidad agentes de quienes niegan la violencia machista. El uso ilegítimo por parte de unas pocas resta credibilidad a las muchísimas mujeres que sí sufren abuso. E incluso beneficia a quienes niegan la violencia de género», narra en el libro.
Está en el deber del periodista señalar el problema, pero no plantear la solución. Por eso Alsedo se limita a subrayar que «hay una presunción de culpabilidad que sirve en algunos casos, pero que también alienta deshonestidades». Añade: «Yo no tengo la fórmula mágica, pero me da la sensación de que la norma entra a regular algo bélico. Hasta ahora, ellas eran las que morían, pues ahora que se jodan ellos. Quienes la pergeñaron quisieron causar un mal menor en los hombres para proteger a las mujeres».
El origen del libro y la censura
La concepción del libro nos remite a 2019. En agosto de ese año, él y su compañero Pablo Herraiz dieron una importante exclusiva: un informe de los servicios sociopsicopedagógicos italianos retrataba a Juana Rivas, que había alejado durante años a sus hijos de su padre, Francesco Arcuri. «La conducta de la señora Rivas es gravemente perjudicial por reiterarse en denunciar malos tratos, la total negación de que esas denuncias causan sufrimiento a sus hijos y la incapacidad de salir del rol de víctima de violencia, que impide que se cuestionen los efectos que sus actos tienen hacia sus hijos», señalaba el informe.
Los periodistas Marcos Ondarra (i) y Quico Alsedo (d), en un momento de la entrevista.
«Hasta entonces ella era la víctima», recuerda el periodista, que habla de «un punto de inflexión en la opinión pública española», pero también en su trayectoria profesional. «Vi el enorme potencial del tema de los secuestros parentales, que son sobre todo maritales, y empecé a recibir un caudal de hombres afectados. Todo se aceleró mucho cuando Pablo Herraiz y yo entramos fuerte a destapar Infancia Libre. Eso elevó todo exponencialmente. Empecé a recibir aún más mensajes de hombres perjudicados por el funcionamiento de la Justicia, y a los que se les había alejado de sus hijos injustamente. Una cascada».
Pero no fue hasta mayo de 2022 que se decidió a plasmar todas esas historias en una obra. La esfera de los libros fue la única editorial dispuesta a abordar un tema tan incómodo para la corrección política como este. «Mi idea original era hacer un proyecto audiovisual sobre la historia de Arcuri, pero no encontré a nadie que pusiera dinero: ni plataformas ni productoras. Nadie se quería meter en ese lío, pero todos me admitían que era una buena historia. Desesperado, propuse a La esfera un libro y me lo aceptaron, pero con la condición de que hiciera algo más amplio».
La censura -o autocensura- que ha experimentado el periodista en la concepción del libro no ha hecho sino prepararlo mentalmente para el silencio con el que algunos medios de comunicación y espacios televisivos pueden recibir su última obra. «A los periodistas con los que converso se lo tengo que explicar preventivamente. Les cuento de qué va el libro, pero inmediatamente después les matizo que yo no niego la violencia machista. Parece que tuvieras que pedir perdón». Él no lo va a hacer.
Legardien escribió:Papitxulo escribió:@kopperpot Ya, ya.
Yo he opinado sobre argumentos (o la falta de ellos en tu caso, evidentemente ).
En realidad no, has venido a defender a Avestruz que ha dicho que el tiene derecho a dudar de lo que dice el hijo de Rafa Marcos por que como es una entrevista no hay posibilidad de que su madre pueda contradecir lo que dice su hijo de ella.
Pero lo que tu y Avestruz no reconocéis y, yo considero esta actitud violencia contra los hombres, es que la madre ya tuvo el derecho a contradecir todas las opiniones del niño y del padre. Lo hizo en los juicios en los cuales terminó condenada por los mismos hechos que, primero Rafael Marcos, y después el propio niño han relatado.
Decir que no hay principio de contradicción respecto de las palabras del hijo de Rafael Marcos no solo es faltar a la verdad, es ejercer violencia contra esta familia desde el anonimato de la red, violencia que cuestiona hechos probados en sentencias mediante argumentos totalmente absurdos y gratuitos.
Una vergüenza para todos los que participais de esto.
@kopperpot como decía, puedes hacer todos los "malabares" que quieras, pero la entrevista no cumple con el requisito de contradicción.
¿Sabes por qué? Porque ese requisito no existe en las entrevistas, en las encuestas, en las preguntas, o en cualquier sitio fuera de un procedimiento, es un disparate que te sacaste de la manga.
Schwefelgelb escribió:Recordatorio periódico de que el hilo está para hablar de discriminación contra los hombres (a favor o en contra), no de principios contradictorios.
Lo digo para que luego no haya sorpresas.
Avestruz escribió: @DNKROZ
Ahora en serio, y no lo digo por ti, pero las críticas por "aparecer todos a la vez", "mente colmena", "son el mismo usuario", me parecen, además de flameo, las más infantiles y ridículas que pueden hacerse en un foro (solo por detrás de las quejas por los +1), y creo que son poco más que un intento de disfrazar la falta de argumentos.
Avestruz escribió:Quiero decir, esto es un foro, si hay movimiento en un hilo, la gente lo ve y comenta más, no hay más misterio, no sé
Avestruz escribió:Encima en esta ocasión, a @Papitxulo lo habían mencionado expresamente y por eso ha intervenido, lo cual es aún más gracioso.
Avestruz escribió:Y por otra parte, demuestran un sesgo tremendo, ya que si echamos un vistazo a las últimas páginas, han aparecido unos cuantos usuarios que llevaban días o semanas sin comentar en el hilo, con igual o mayor "sincronización" y algunos precisamente para acusarnos de lo que ellos mismos estaban haciendo en ese momento. Realmente esperpéntico
Avestruz escribió:En fin, a mí no me verás quejarme por esas cosas, porque como digo, me parece absurdo hacerlo.
Schwefelgelb escribió:Recordatorio periódico de que el hilo está para hablar de discriminación contra los hombres (a favor o en contra), no de principios contradictorios.
Lo digo para que luego no haya sorpresas.
Valmont escribió:Un libro muy interesante:'Algunos hombres buenos': la historia de ocho víctimas de la ley integral de violencia de género
Quico Alsedo publica un libro en el que desgrana las vivencias de ocho hombres a quienes las denuncias falsas de sus exparejas les arrebataron a sus hijos
Rafael, Sergio, J., Daniel, Carlos, Pedro, Alejandro y Francesco son ocho hombres que «fueron monstruos sin serlo». Inocentes sentenciados por la sociedad y a quienes les arrebataron aquello que más querían: sus hijos. Esa es la premisa sobre la que transcurre Algunos hombres buenos, el último libro del periodista Quico Alsedo, que se ha propuesto narrar sus historias no con un fin ideológico, político o partidista. La obra es una «reivindicación de la figura paterna» por parte de un autor, también padre, que ha acompañado en el sentimiento a estas «víctimas» de la ley integral de violencia de género.
Daniel soñaba que se ahorcaba; a Pedro le gritaban «pederasta» en el bar; los hijos de Francesco ya no sabían si él les había pegado o no… o Rafael Marcos, quizá el más mediático de todos, fue acusado de maltratador públicamente por la ministra de Igualdad, Irene Montero, que fue también la impulsora del indulto a su exmujer, María Sevilla, condenada a dos años y cuatro meses de prisión por sustracción de menores.
Son ocho casos, pero ni mucho menos todos. Son ejemplos paradigmáticos de una realidad que, lamenta el autor, «una parte de la sociedad no quiere ver». «Me siento a contracorriente porque parte de la sociedad se niega a ver esto», confiesa. Y es por eso por lo que hubo de pensar el enfoque idóneo: «No quería hacer un libro ideológico, político ni partidista, sino que quería acercar a la gente que no se crea que esto sucede a estas historias. Quiero contarle la historia de estos hombres a aquellos que creen que esto no pasa o que es una cosa minoritaria».
Es cierto que el porcentaje oficial sobre denuncias falsas, que es el que facilita cada año el Consejo General del Poder Judicial, es ridículo (0,01%), pero Alsedo figura entre quienes defienden que esta cifra no es representativa de la realidad. «Cualquiera que haya pasado por la puerta de un juzgado de familia sabe que en los pleitos de familia constantemente se usa esta carta [la denuncia falsa]. Las cifras del CGPJ son las que son porque los hombres no van a denunciar por denuncia falsa, sino que se quieren quitar de encima problemas: la Justicia no es gratis y con un abogado de oficio no puedes denunciar eso».
La ley integral de violencia de género
La ley integral de violencia de género, que entró en vigor en enero de 2005, ha ayudado a proteger a muchas mujeres que sufrían violencia, pero también a arruinar la reputación, y la vida, de hombres inocentes que fueron acusados sin pruebas del peor crimen posible, abusar sexualmente de sus propios hijos, y a quienes la Justicia finalmente tardó años en darles la razón. Por eso Quico Alsedo sostiene que «estos hombres también son víctimas». En ese doble reconocimiento se fundamenta el libro.
«Por un lado, no se les cree por ser hombres, por el mantra de que hombre y maltratador son sinónimos. Además, les perjudica la violencia que otros hombres sí ejercen contra las mujeres, y que empuja a creer a las mujeres ciegamente. Sin embargo, las mujeres retratadas en este libro son en realidad agentes de quienes niegan la violencia machista. El uso ilegítimo por parte de unas pocas resta credibilidad a las muchísimas mujeres que sí sufren abuso. E incluso beneficia a quienes niegan la violencia de género», narra en el libro.
Está en el deber del periodista señalar el problema, pero no plantear la solución. Por eso Alsedo se limita a subrayar que «hay una presunción de culpabilidad que sirve en algunos casos, pero que también alienta deshonestidades». Añade: «Yo no tengo la fórmula mágica, pero me da la sensación de que la norma entra a regular algo bélico. Hasta ahora, ellas eran las que morían, pues ahora que se jodan ellos. Quienes la pergeñaron quisieron causar un mal menor en los hombres para proteger a las mujeres».
El origen del libro y la censura
La concepción del libro nos remite a 2019. En agosto de ese año, él y su compañero Pablo Herraiz dieron una importante exclusiva: un informe de los servicios sociopsicopedagógicos italianos retrataba a Juana Rivas, que había alejado durante años a sus hijos de su padre, Francesco Arcuri. «La conducta de la señora Rivas es gravemente perjudicial por reiterarse en denunciar malos tratos, la total negación de que esas denuncias causan sufrimiento a sus hijos y la incapacidad de salir del rol de víctima de violencia, que impide que se cuestionen los efectos que sus actos tienen hacia sus hijos», señalaba el informe.
Los periodistas Marcos Ondarra (i) y Quico Alsedo (d), en un momento de la entrevista.
«Hasta entonces ella era la víctima», recuerda el periodista, que habla de «un punto de inflexión en la opinión pública española», pero también en su trayectoria profesional. «Vi el enorme potencial del tema de los secuestros parentales, que son sobre todo maritales, y empecé a recibir un caudal de hombres afectados. Todo se aceleró mucho cuando Pablo Herraiz y yo entramos fuerte a destapar Infancia Libre. Eso elevó todo exponencialmente. Empecé a recibir aún más mensajes de hombres perjudicados por el funcionamiento de la Justicia, y a los que se les había alejado de sus hijos injustamente. Una cascada».
Pero no fue hasta mayo de 2022 que se decidió a plasmar todas esas historias en una obra. La esfera de los libros fue la única editorial dispuesta a abordar un tema tan incómodo para la corrección política como este. «Mi idea original era hacer un proyecto audiovisual sobre la historia de Arcuri, pero no encontré a nadie que pusiera dinero: ni plataformas ni productoras. Nadie se quería meter en ese lío, pero todos me admitían que era una buena historia. Desesperado, propuse a La esfera un libro y me lo aceptaron, pero con la condición de que hiciera algo más amplio».
La censura -o autocensura- que ha experimentado el periodista en la concepción del libro no ha hecho sino prepararlo mentalmente para el silencio con el que algunos medios de comunicación y espacios televisivos pueden recibir su última obra. «A los periodistas con los que converso se lo tengo que explicar preventivamente. Les cuento de qué va el libro, pero inmediatamente después les matizo que yo no niego la violencia machista. Parece que tuvieras que pedir perdón». Él no lo va a hacer.
https://theobjective.com/espana/politica/2023-04-01/hombres-buenos-victimas-violencia-genero/
En Amazon:
https://amzn.eu/d/5feiCOS
nail23 escribió:Hicieron una película de ese libro hace poco creo, no??
nail23 escribió:Valmont escribió:Un libro muy interesante:'Algunos hombres buenos': la historia de ocho víctimas de la ley integral de violencia de género
Quico Alsedo publica un libro en el que desgrana las vivencias de ocho hombres a quienes las denuncias falsas de sus exparejas les arrebataron a sus hijos
Rafael, Sergio, J., Daniel, Carlos, Pedro, Alejandro y Francesco son ocho hombres que «fueron monstruos sin serlo». Inocentes sentenciados por la sociedad y a quienes les arrebataron aquello que más querían: sus hijos. Esa es la premisa sobre la que transcurre Algunos hombres buenos, el último libro del periodista Quico Alsedo, que se ha propuesto narrar sus historias no con un fin ideológico, político o partidista. La obra es una «reivindicación de la figura paterna» por parte de un autor, también padre, que ha acompañado en el sentimiento a estas «víctimas» de la ley integral de violencia de género.
Daniel soñaba que se ahorcaba; a Pedro le gritaban «pederasta» en el bar; los hijos de Francesco ya no sabían si él les había pegado o no… o Rafael Marcos, quizá el más mediático de todos, fue acusado de maltratador públicamente por la ministra de Igualdad, Irene Montero, que fue también la impulsora del indulto a su exmujer, María Sevilla, condenada a dos años y cuatro meses de prisión por sustracción de menores.
Son ocho casos, pero ni mucho menos todos. Son ejemplos paradigmáticos de una realidad que, lamenta el autor, «una parte de la sociedad no quiere ver». «Me siento a contracorriente porque parte de la sociedad se niega a ver esto», confiesa. Y es por eso por lo que hubo de pensar el enfoque idóneo: «No quería hacer un libro ideológico, político ni partidista, sino que quería acercar a la gente que no se crea que esto sucede a estas historias. Quiero contarle la historia de estos hombres a aquellos que creen que esto no pasa o que es una cosa minoritaria».
Es cierto que el porcentaje oficial sobre denuncias falsas, que es el que facilita cada año el Consejo General del Poder Judicial, es ridículo (0,01%), pero Alsedo figura entre quienes defienden que esta cifra no es representativa de la realidad. «Cualquiera que haya pasado por la puerta de un juzgado de familia sabe que en los pleitos de familia constantemente se usa esta carta [la denuncia falsa]. Las cifras del CGPJ son las que son porque los hombres no van a denunciar por denuncia falsa, sino que se quieren quitar de encima problemas: la Justicia no es gratis y con un abogado de oficio no puedes denunciar eso».
La ley integral de violencia de género
La ley integral de violencia de género, que entró en vigor en enero de 2005, ha ayudado a proteger a muchas mujeres que sufrían violencia, pero también a arruinar la reputación, y la vida, de hombres inocentes que fueron acusados sin pruebas del peor crimen posible, abusar sexualmente de sus propios hijos, y a quienes la Justicia finalmente tardó años en darles la razón. Por eso Quico Alsedo sostiene que «estos hombres también son víctimas». En ese doble reconocimiento se fundamenta el libro.
«Por un lado, no se les cree por ser hombres, por el mantra de que hombre y maltratador son sinónimos. Además, les perjudica la violencia que otros hombres sí ejercen contra las mujeres, y que empuja a creer a las mujeres ciegamente. Sin embargo, las mujeres retratadas en este libro son en realidad agentes de quienes niegan la violencia machista. El uso ilegítimo por parte de unas pocas resta credibilidad a las muchísimas mujeres que sí sufren abuso. E incluso beneficia a quienes niegan la violencia de género», narra en el libro.
Está en el deber del periodista señalar el problema, pero no plantear la solución. Por eso Alsedo se limita a subrayar que «hay una presunción de culpabilidad que sirve en algunos casos, pero que también alienta deshonestidades». Añade: «Yo no tengo la fórmula mágica, pero me da la sensación de que la norma entra a regular algo bélico. Hasta ahora, ellas eran las que morían, pues ahora que se jodan ellos. Quienes la pergeñaron quisieron causar un mal menor en los hombres para proteger a las mujeres».
El origen del libro y la censura
La concepción del libro nos remite a 2019. En agosto de ese año, él y su compañero Pablo Herraiz dieron una importante exclusiva: un informe de los servicios sociopsicopedagógicos italianos retrataba a Juana Rivas, que había alejado durante años a sus hijos de su padre, Francesco Arcuri. «La conducta de la señora Rivas es gravemente perjudicial por reiterarse en denunciar malos tratos, la total negación de que esas denuncias causan sufrimiento a sus hijos y la incapacidad de salir del rol de víctima de violencia, que impide que se cuestionen los efectos que sus actos tienen hacia sus hijos», señalaba el informe.
Los periodistas Marcos Ondarra (i) y Quico Alsedo (d), en un momento de la entrevista.
«Hasta entonces ella era la víctima», recuerda el periodista, que habla de «un punto de inflexión en la opinión pública española», pero también en su trayectoria profesional. «Vi el enorme potencial del tema de los secuestros parentales, que son sobre todo maritales, y empecé a recibir un caudal de hombres afectados. Todo se aceleró mucho cuando Pablo Herraiz y yo entramos fuerte a destapar Infancia Libre. Eso elevó todo exponencialmente. Empecé a recibir aún más mensajes de hombres perjudicados por el funcionamiento de la Justicia, y a los que se les había alejado de sus hijos injustamente. Una cascada».
Pero no fue hasta mayo de 2022 que se decidió a plasmar todas esas historias en una obra. La esfera de los libros fue la única editorial dispuesta a abordar un tema tan incómodo para la corrección política como este. «Mi idea original era hacer un proyecto audiovisual sobre la historia de Arcuri, pero no encontré a nadie que pusiera dinero: ni plataformas ni productoras. Nadie se quería meter en ese lío, pero todos me admitían que era una buena historia. Desesperado, propuse a La esfera un libro y me lo aceptaron, pero con la condición de que hiciera algo más amplio».
La censura -o autocensura- que ha experimentado el periodista en la concepción del libro no ha hecho sino prepararlo mentalmente para el silencio con el que algunos medios de comunicación y espacios televisivos pueden recibir su última obra. «A los periodistas con los que converso se lo tengo que explicar preventivamente. Les cuento de qué va el libro, pero inmediatamente después les matizo que yo no niego la violencia machista. Parece que tuvieras que pedir perdón». Él no lo va a hacer.
https://theobjective.com/espana/politica/2023-04-01/hombres-buenos-victimas-violencia-genero/
En Amazon:
https://amzn.eu/d/5feiCOS
Hicieron una película de ese libro hace poco creo, no??
Papitxulo escribió:Legardien escribió:Papitxulo escribió:@kopperpot Ya, ya.
Yo he opinado sobre argumentos (o la falta de ellos en tu caso, evidentemente ).
En realidad no, has venido a defender a Avestruz que ha dicho que el tiene derecho a dudar de lo que dice el hijo de Rafa Marcos por que como es una entrevista no hay posibilidad de que su madre pueda contradecir lo que dice su hijo de ella.
Pero lo que tu y Avestruz no reconocéis y, yo considero esta actitud violencia contra los hombres, es que la madre ya tuvo el derecho a contradecir todas las opiniones del niño y del padre. Lo hizo en los juicios en los cuales terminó condenada por los mismos hechos que, primero Rafael Marcos, y después el propio niño han relatado.
Decir que no hay principio de contradicción respecto de las palabras del hijo de Rafael Marcos no solo es faltar a la verdad, es ejercer violencia contra esta familia desde el anonimato de la red, violencia que cuestiona hechos probados en sentencias mediante argumentos totalmente absurdos y gratuitos.
Una vergüenza para todos los que participais de esto.
No. En realidad he entrado al hilo porque se me ha mencionado, he visto la mención y tenía tiempo libre. Si no se hubieran dado estas tres circunstancias ni me hubiese molestado en intervenir.
Creo que @Avestruz se basta y se sobra para echar por tierra falacias, no necesita de mi ayuda. Pero sí que me he permitido resaltar su habilidad argumentativa, que es tal, que ahora intentáis trasladarme a mí el peso del debate para evitar la confrontación directa con él. Un debate que, por cierto, hace meses que había dado por zanjado porque no tiene mucho recorrido, pero que necesitáis reavivar en el hilo porque, como bien dice @srkarakol andáis escasos de material sobre el que debatir.
Un saludo.
Schwefelgelb escribió:Recordatorio periódico de que el hilo está para hablar de discriminación contra los hombres (a favor o en contra), no de principios contradictorios.
Lo digo para que luego no haya sorpresas.
Valmont escribió:Un libro muy interesante:
https://theobjective.com/espana/politica/2023-04-01/hombres-buenos-victimas-violencia-genero/
En Amazon:
https://amzn.eu/d/5feiCOS
Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad.
Montesquieu
EMaDeLoC escribió:La verdad que estos casos, en especial el de Rafael Marcos, parecen también inversión de papeles, con la terrible gravedad de hacerse desde estamentos oficiales: convertir la víctima en agresor y el agresor en víctima, a golpe de BOE y rueda de prensa.Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad.
Montesquieu
srkarakol escribió:Schwefelgelb escribió:Sí ¿y qué pasa?
Pues que, para mi, es una clara evidencia de que no existe tanta discriminación ni denuncias falsas como queréis hacer ver en este hilo.
Es como si yo digo que hay muchísimos gorilas albinos pero siempre cito a Floquet de Neu, pues la gente pensará que no hay muchos.
Knos escribió:srkarakol escribió:Schwefelgelb escribió:Sí ¿y qué pasa?
Pues que, para mi, es una clara evidencia de que no existe tanta discriminación ni denuncias falsas como queréis hacer ver en este hilo.
Es como si yo digo que hay muchísimos gorilas albinos pero siempre cito a Floquet de Neu, pues la gente pensará que no hay muchos.
Me gusta leer hasta el final para contestar, pero es que esto ya clama al cielo:
Lo primero, eso que cacareais tanto, lo de “visibilizar minorías” aquí también lo aplicamos, así que menos quejas.
Y segundo: Te parece poca discriminación un ministerio millonario entero dedicado por completo y en exclusiva a las mujeres, y una Ley que solo castiga al hombre por razones determinadas que para mujeres es mucho mas laxo?
Joder, poca discriminación dice.
srkarakol escribió:Knos escribió:srkarakol escribió:
Pues que, para mi, es una clara evidencia de que no existe tanta discriminación ni denuncias falsas como queréis hacer ver en este hilo.
Es como si yo digo que hay muchísimos gorilas albinos pero siempre cito a Floquet de Neu, pues la gente pensará que no hay muchos.
Me gusta leer hasta el final para contestar, pero es que esto ya clama al cielo:
Lo primero, eso que cacareais tanto, lo de “visibilizar minorías” aquí también lo aplicamos, así que menos quejas.
Y segundo: Te parece poca discriminación un ministerio millonario entero dedicado por completo y en exclusiva a las mujeres, y una Ley que solo castiga al hombre por razones determinadas que para mujeres es mucho mas laxo?
Joder, poca discriminación dice.
Ese ministerio existe, entre otras cosas, para garantizar que las mujeres tienen las mismas coberturas (que no derechos ya que esos los tienen per se) que los hombres.
srkarakol escribió:Ese ministerio existe, entre otras cosas, para garantizar que las mujeres tienen las mismas coberturas (que no derechos ya que esos los tienen per se) que los hombres.
lo que estamos viendo muchos y es incomprensible que algunos no lo vean o no quieran verlo es que ese ministerio existe para proteger a un determinado tipo de víctimas del machismo estructural de nuestra sociedad y las defiende de delincuentes aunque algunos digan lo contrario
srkarakol escribió:lo que estamos viendo muchos y es incomprensible que algunos no lo vean o no quieran verlo es que ese ministerio existe para proteger a un determinado tipo de víctimas del machismo estructural de nuestra sociedad y las defiende de delincuentes aunque algunos digan lo contrario
@nail23
Estoy de sábado y no me apetece escribir, así que he arreglado un poco tu post.
Perdona el plagio.
DNKROZ escribió:srkarakol escribió:Ese ministerio existe, entre otras cosas, para garantizar que las mujeres tienen las mismas coberturas (que no derechos ya que esos los tienen per se) que los hombres.
El tal Ministerio reza en su nombre "igualdad", el resultado NO es igualdad, sino algo muy diferente, y la igualdad ni está ni se la espera.
Como dije en su día, un Ministerio de Igualdad ES necesario, es imprescindible, pero de verdad, aquí te lo explican un poquito:
Desde luego es más acertado que "Ministerio de la mujer" porque a juzgar por las últimas maniobras por su parte, y los resultados que las han acompañado, desde luego a favor de las mujeres no es que lo vea precisamente, más bien lo contrario.kopperpot escribió:O mejor aún, el de "ministerio contra la masculinidad", que sería más apropiado a lo que hacen.
Yo cada vez lo tengo menos claro, pero lo que está cristalino es que igualdad, lo que se dice igualdad, ni de coña marinera.kopperpot escribió:Porque lo que se propugna desde ese ministerio, es de todo menos igualdad.
srkarakol escribió:lo que estamos viendo muchos y es incomprensible que algunos no lo vean o no quieran verlo es que ese ministerio existe para proteger a un determinado tipo de víctimas del machismo estructural de nuestra sociedad y las defiende de delincuentes aunque algunos digan lo contrario
@nail23
Estoy de sábado y no me apetece escribir, así que he arreglado un poco tu post.
Perdona el plagio.
Valmont escribió:Un libro muy interesante:'Algunos hombres buenos': la historia de ocho víctimas de la ley integral de violencia de género
Quico Alsedo publica un libro en el que desgrana las vivencias de ocho hombres a quienes las denuncias falsas de sus exparejas les arrebataron a sus hijos
Rafael, Sergio, J., Daniel, Carlos, Pedro, Alejandro y Francesco son ocho hombres que «fueron monstruos sin serlo». Inocentes sentenciados por la sociedad y a quienes les arrebataron aquello que más querían: sus hijos. Esa es la premisa sobre la que transcurre Algunos hombres buenos, el último libro del periodista Quico Alsedo, que se ha propuesto narrar sus historias no con un fin ideológico, político o partidista. La obra es una «reivindicación de la figura paterna» por parte de un autor, también padre, que ha acompañado en el sentimiento a estas «víctimas» de la ley integral de violencia de género.
Daniel soñaba que se ahorcaba; a Pedro le gritaban «pederasta» en el bar; los hijos de Francesco ya no sabían si él les había pegado o no… o Rafael Marcos, quizá el más mediático de todos, fue acusado de maltratador públicamente por la ministra de Igualdad, Irene Montero, que fue también la impulsora del indulto a su exmujer, María Sevilla, condenada a dos años y cuatro meses de prisión por sustracción de menores.
Son ocho casos, pero ni mucho menos todos. Son ejemplos paradigmáticos de una realidad que, lamenta el autor, «una parte de la sociedad no quiere ver». «Me siento a contracorriente porque parte de la sociedad se niega a ver esto», confiesa. Y es por eso por lo que hubo de pensar el enfoque idóneo: «No quería hacer un libro ideológico, político ni partidista, sino que quería acercar a la gente que no se crea que esto sucede a estas historias. Quiero contarle la historia de estos hombres a aquellos que creen que esto no pasa o que es una cosa minoritaria».
Es cierto que el porcentaje oficial sobre denuncias falsas, que es el que facilita cada año el Consejo General del Poder Judicial, es ridículo (0,01%), pero Alsedo figura entre quienes defienden que esta cifra no es representativa de la realidad. «Cualquiera que haya pasado por la puerta de un juzgado de familia sabe que en los pleitos de familia constantemente se usa esta carta [la denuncia falsa]. Las cifras del CGPJ son las que son porque los hombres no van a denunciar por denuncia falsa, sino que se quieren quitar de encima problemas: la Justicia no es gratis y con un abogado de oficio no puedes denunciar eso».
La ley integral de violencia de género
La ley integral de violencia de género, que entró en vigor en enero de 2005, ha ayudado a proteger a muchas mujeres que sufrían violencia, pero también a arruinar la reputación, y la vida, de hombres inocentes que fueron acusados sin pruebas del peor crimen posible, abusar sexualmente de sus propios hijos, y a quienes la Justicia finalmente tardó años en darles la razón. Por eso Quico Alsedo sostiene que «estos hombres también son víctimas». En ese doble reconocimiento se fundamenta el libro.
«Por un lado, no se les cree por ser hombres, por el mantra de que hombre y maltratador son sinónimos. Además, les perjudica la violencia que otros hombres sí ejercen contra las mujeres, y que empuja a creer a las mujeres ciegamente. Sin embargo, las mujeres retratadas en este libro son en realidad agentes de quienes niegan la violencia machista. El uso ilegítimo por parte de unas pocas resta credibilidad a las muchísimas mujeres que sí sufren abuso. E incluso beneficia a quienes niegan la violencia de género», narra en el libro.
Está en el deber del periodista señalar el problema, pero no plantear la solución. Por eso Alsedo se limita a subrayar que «hay una presunción de culpabilidad que sirve en algunos casos, pero que también alienta deshonestidades». Añade: «Yo no tengo la fórmula mágica, pero me da la sensación de que la norma entra a regular algo bélico. Hasta ahora, ellas eran las que morían, pues ahora que se jodan ellos. Quienes la pergeñaron quisieron causar un mal menor en los hombres para proteger a las mujeres».
El origen del libro y la censura
La concepción del libro nos remite a 2019. En agosto de ese año, él y su compañero Pablo Herraiz dieron una importante exclusiva: un informe de los servicios sociopsicopedagógicos italianos retrataba a Juana Rivas, que había alejado durante años a sus hijos de su padre, Francesco Arcuri. «La conducta de la señora Rivas es gravemente perjudicial por reiterarse en denunciar malos tratos, la total negación de que esas denuncias causan sufrimiento a sus hijos y la incapacidad de salir del rol de víctima de violencia, que impide que se cuestionen los efectos que sus actos tienen hacia sus hijos», señalaba el informe.
Los periodistas Marcos Ondarra (i) y Quico Alsedo (d), en un momento de la entrevista.
«Hasta entonces ella era la víctima», recuerda el periodista, que habla de «un punto de inflexión en la opinión pública española», pero también en su trayectoria profesional. «Vi el enorme potencial del tema de los secuestros parentales, que son sobre todo maritales, y empecé a recibir un caudal de hombres afectados. Todo se aceleró mucho cuando Pablo Herraiz y yo entramos fuerte a destapar Infancia Libre. Eso elevó todo exponencialmente. Empecé a recibir aún más mensajes de hombres perjudicados por el funcionamiento de la Justicia, y a los que se les había alejado de sus hijos injustamente. Una cascada».
Pero no fue hasta mayo de 2022 que se decidió a plasmar todas esas historias en una obra. La esfera de los libros fue la única editorial dispuesta a abordar un tema tan incómodo para la corrección política como este. «Mi idea original era hacer un proyecto audiovisual sobre la historia de Arcuri, pero no encontré a nadie que pusiera dinero: ni plataformas ni productoras. Nadie se quería meter en ese lío, pero todos me admitían que era una buena historia. Desesperado, propuse a La esfera un libro y me lo aceptaron, pero con la condición de que hiciera algo más amplio».
La censura -o autocensura- que ha experimentado el periodista en la concepción del libro no ha hecho sino prepararlo mentalmente para el silencio con el que algunos medios de comunicación y espacios televisivos pueden recibir su última obra. «A los periodistas con los que converso se lo tengo que explicar preventivamente. Les cuento de qué va el libro, pero inmediatamente después les matizo que yo no niego la violencia machista. Parece que tuvieras que pedir perdón». Él no lo va a hacer.
https://theobjective.com/espana/politica/2023-04-01/hombres-buenos-victimas-violencia-genero/
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Avestruz escribió:Schwefelgelb escribió:Recordatorio periódico de que el hilo está para hablar de discriminación contra los hombres (a favor o en contra), no de principios contradictorios.
Lo digo para que luego no haya sorpresas.
Yo, por mi parte, lo dejo aquí, además ya está todo dicho. No pensaba volver a seguir con el tema, pero he visto que se han malinterpretado profundamente mis palabras, y me han atribuído opiniones que no he dado.
nail23 escribió:srkarakol escribió:lo que estamos viendo muchos y es incomprensible que algunos no lo vean o no quieran verlo es que ese ministerio existe para proteger a un determinado tipo de víctimas del machismo estructural de nuestra sociedad y las defiende de delincuentes aunque algunos digan lo contrario
@nail23
Estoy de sábado y no me apetece escribir, así que he arreglado un poco tu post.
Perdona el plagio.
Primero, si no te apetece escribir por que es Sábado lo que deberías hacer es eso mismo, no escribir y menos para modificar mi mensaje.
Sabes perfectamente lo que he dicho en mi comentario y SABES que es cierto lo que hace ese ministerio, así que para la próxima ahórrate el escribir por favor.
srkarakol escribió:nail23 escribió:srkarakol escribió:
@nail23
Estoy de sábado y no me apetece escribir, así que he arreglado un poco tu post.
Perdona el plagio.
Primero, si no te apetece escribir por que es Sábado lo que deberías hacer es eso mismo, no escribir y menos para modificar mi mensaje.
Sabes perfectamente lo que he dicho en mi comentario y SABES que es cierto lo que hace ese ministerio, así que para la próxima ahórrate el escribir por favor.
Me vas a permitir que sea yo el que decida cuando escribo y cuando no, vale??
Venga, buenas noches, compañero.
nail23 escribió:srkarakol escribió:nail23 escribió:
Primero, si no te apetece escribir por que es Sábado lo que deberías hacer es eso mismo, no escribir y menos para modificar mi mensaje.
Sabes perfectamente lo que he dicho en mi comentario y SABES que es cierto lo que hace ese ministerio, así que para la próxima ahórrate el escribir por favor.
Me vas a permitir que sea yo el que decida cuando escribo y cuando no, vale??
Venga, buenas noches, compañero.
Claro que te lo permito faltaría más, lo que no te permito es que si vas a escribir lo hagas para modificar mi comentario para ajustarlo a tus creencias, eso si que no lo permito ni de puta coña.
srkarakol escribió:nail23 escribió:srkarakol escribió:
Me vas a permitir que sea yo el que decida cuando escribo y cuando no, vale??
Venga, buenas noches, compañero.
Claro que te lo permito faltaría más, lo que no te permito es que si vas a escribir lo hagas para modificar mi comentario para ajustarlo a tus creencias, eso si que no lo permito ni de puta coña.
Si te fijas, no lo he citado como si lo hubieses dicho tú, he tenido la decencia y el respeto(dentro del plagio) de hacer la frase mía para que no llevase a error.
Dejamos el tema ya?
Aestus escribió:os recomiendo a todos los de este foro que vean la serie Machos Alfa, donde sutilmente muestran, mediante las historias de 4 tipos con sus relaciones de pareja, como existe una brecha de empatía real y discriminatoria hacia los hombres. A parte que te echas unas risas.
Por cierto está dirigida por una mujer y su hermano, pero en los créditos sólo aparece ella
akualung escribió:Aestus escribió:os recomiendo a todos los de este foro que vean la serie Machos Alfa, donde sutilmente muestran, mediante las historias de 4 tipos con sus relaciones de pareja, como existe una brecha de empatía real y discriminatoria hacia los hombres. A parte que te echas unas risas.
Por cierto está dirigida por una mujer y su hermano, pero en los créditos sólo aparece ella
https://m.filmaffinity.com/es/movieuser ... _id=177262
Aestus escribió:akualung escribió:Aestus escribió:os recomiendo a todos los de este foro que vean la serie Machos Alfa, donde sutilmente muestran, mediante las historias de 4 tipos con sus relaciones de pareja, como existe una brecha de empatía real y discriminatoria hacia los hombres. A parte que te echas unas risas.
Por cierto está dirigida por una mujer y su hermano, pero en los créditos sólo aparece ella
https://m.filmaffinity.com/es/movieuser ... _id=177262
Si ya había leído las opiniones y críticas de usuarios en Filmaffinity
Aestus escribió:akualung escribió:Aestus escribió:os recomiendo a todos los de este foro que vean la serie Machos Alfa, donde sutilmente muestran, mediante las historias de 4 tipos con sus relaciones de pareja, como existe una brecha de empatía real y discriminatoria hacia los hombres. A parte que te echas unas risas.
Por cierto está dirigida por una mujer y su hermano, pero en los créditos sólo aparece ella
https://m.filmaffinity.com/es/movieuser ... _id=177262
Si ya había leído las opiniones y críticas de usuarios en Filmaffinity
kopperpot escribió:Esto no podría ser nunca “violencia vicaria” sino un intento de “homicidio por compasión” según el ministerio de igualdad, no, que va
Una mujer se precipita desde un quinto con su hija de 5 años en brazos: su expareja había recuperado el régimen de visitas de la niña
Parece que el caso tiene pinta de que podría ser otro “gorila albino” de esos que mencionaban por aquí:
“la mujer había denunciado en varias ocasiones ser víctima de violencia de género por su expareja, pero la acaba de archivar las causas y devolvía el régimen de visitas al padre.”
srkarakol escribió:kopperpot escribió:Esto no podría ser nunca “violencia vicaria” sino un intento de “homicidio por compasión” según el ministerio de igualdad, no, que va
Una mujer se precipita desde un quinto con su hija de 5 años en brazos: su expareja había recuperado el régimen de visitas de la niña
Parece que el caso tiene pinta de que podría ser otro “gorila albino” de esos que mencionaban por aquí:
“la mujer había denunciado en varias ocasiones ser víctima de violencia de género por su expareja, pero la acaba de archivar las causas y devolvía el régimen de visitas al padre.”
Una auténtica desgraciada, por no decir otra cosa. He abierto la noticia y no he podido pasar del "mamá no me tires"... hay que ser una hija de puta muy grande para hacer eso. Sin mas. Ni ogrilas albinos ni hostias. No voy a comentar nada mas, se me ha quedado mal cuerpo para todo el día solo con la frase de arriba.