@aim_dll Sin entrar en lo que muy sabiamente te ha comentado
@seaman (que cada persona tiene unas cosas que considera importantes y que el que a ti no te importe X no significa que tampoco deba importarle a los demás o que esté mal o sea incorrecto que alguien pueda verlo de otra forma), y como añadido de lo que también ha comentado
@Schwefelgelb , creo que tanto tú como
@srkarakol estáis mezclando dos cosas tremendamente diferentes: una cosa es que tu pareja y tú conozcáis la contraseña del otro, porque confiáis el uno en el otro; y otra muy diferente es que tu pareja y/o tú violéis la privacidad de la otra persona entrando a revisar las conversaciones privadas y personales que pueda tener con terceros. Algo así ya me parece muy poco recomendable incluso siendo consensuado y permitido, pero que se haga, además, sin el permiso de la otra persona, me parece tóxico hasta niveles estratosféricos.
Y me parece increíble tener que explicarlo, pero que quieras preservar tu intimidad o cierta parte de tu intimidad no significa, ni muchísimo menos, que tengas algo que esconder o que hagas algo ilegal o inmoral.Personalmente en alguna de mis relaciones tanto mi pareja como yo hemos tenido la misma contraseña del móvil. Ha sido así por comodidad, pero se ha dado esa situación
precisamente, porque ambos confiábamos en que el otro no iba a ponerse a revisar tus conversaciones privadas o cualquier otra información personal. Si llego a pillarla revisando mis conversaciones o cualquier otra cosa que no debería estar viendo, habría pasado a tener una contraseña diferente
ipso facto, y no precisamente porque tuviera nada que ocultarle. Y si llego a sucumbir y a hacer algo así en algún momento de dudas, de inseguridad, de celos, de desconfianza o de lo que sea, le habría dicho igualmente a ella que la cambiara.
No es que no confíes en tu pareja si no compartes tu contraseña con ella, es que ella no confía en ti si necesita espiar las conversaciones que tienes con otras personas o lo que haces cuando no estás con ella.Confiar en la otra persona no significa ceder en todo y ante todo hacia la otra persona. Por ejemplo: mis parejas han conocido siempre y van a conocer siempre todos mis secretos, pero ni han conocido ni van a conocer jamás los secretos que otras personas depositen en mí, y eso no significa, ni mucho menos, que confíe menos en ellas. Yo soy libre y acepto correr el riesgo (sí, confiar en tu pareja es asumir un riesgo
siempre, por mucho que le importes, que te haya demostrado... no verlo así es, sinceramente, estar ciego), pero no soy quién para compartir los secretos de otros con mi pareja, por mucho que confíe en ella, ni soy quién para decidir exponer a ese riesgo, por ínfimo que me parezca, los secretos de los demás.
Quizás se podría discutir si espiar las conversaciones privadas o la intimidad de tu pareja es o no violencia de pareja (creía que estaba más que claro que sí, ¿pero ahora resulta que como el estudio dice que lo hacen más las mujeres que los hombres, ya no está tan claro?), pero lo que creo que es indiscutible es que es algo tóxico, nocivo, dañino, abusivo, fruto de celos e inseguridades y desde luego nada recomendable dentro de una relación sana (de pareja o de cualquier otro tipo).
aim_dll escribió:Lo que si no me parece relevante es el sexo de la persona que lo sufre, sufrir sufren todos igual
Claro que no es relevante. De eso va este hilo: de que se use el sexo de las personas para legislar o tratar socialmente de forma desigual. De que se trate a las personas como víctimas o verdugos únicamente por sus genitales.
![[chulito]](/images/smilies/nuevos/sonrisa_ani2.gif "risa con gafas")
