No debería permitirse jugar de esta manera con el sistema sin un castigo ejemplar, o corremos el riesgo de que todos los chalados se crean que están en su derecho de poner a su servicio ese sistema para todos sus delirios.
Esto sin entrar en lo aborrecible que es que haya alguien denunciando por fruslerías cuando es ella precisamente quien está cometiendo impunemente delitos muchísimo más graves.