Os cuento la anécdota Kafkiana del día:
Yo duermo con una placa en los dientes para no destrozarmelos, pues bien: la he perdido
Todavía me pregunto como cojones se puede perder algo así, pero lo he hecho. He llegado a pensar si no me la habré tragado mientras duermo, o si soy sonámbulo y la he tirado o si ha venido el ratoncito perez y me la ha robado el cabrón.
El otro día pensé, mientras orinaba en una botella de cocacola de 2 litros debido a problemas de fontanería, que no se podia caer más bajo, que por fin había tocado fondo, pero mientras rebuscaba hoy en la basura buscando la puta placa me he dado cuenta que cada día pongo el listón de patetismo un poco más alto. No contaré lo que ví en esa bolsa porque no quiero robaros vuestra inocencia, pero lo que desde luego no estaba era la puta placa.
Después de la fase de negación (no se puede haber perdido), de la fase optimista (Pues ya aparecerá) ahora estoy en la fase paranoica (alguien me la ha quitado) ¬¬ ya me lo dijo la voz de mi cabeza hace mucho y no quise hacerle caso :estais todos en mi contra cabrones, queréis que pierda el juicio, pero yo tengo la solución:
U_U