No digo que los españoles actúen como la sangre de los argentinos o los uruguayos, pero coño, siempre me ha parecido que les falta un puntito de mala leche cuando se miden a rivales "peleones" como Marruecos.
Los delanteros me parecen realmente sosos y apagados. Ahora, por ejemplo, era un córner claro que no se pitó y apenas reclamaron. Demasiado obedientes, por decirlo de alguna forma.