Personalmente estoy más cerca de la posición de
@psicopompo que de considerar a DKC un juego 10/10
Me lo compré de salida (tras vender 4 o 5 juegos y poner pasta aparte) y lo disfruté mucho, flipé con sus gráficos y sonido pero el paso del tiempo lo ha situado, en mi caso concreto, como un juego que no disfruto rejugar.
No sé el porqué, no me he parado a analizarlo, no creo que sea el género pues Super Mario World lo tengo en mis títulos más rejugados, pero el caso es que se me hace pesado.
No creo que se ajuste al caso de juego sobrevalorado que tratamos en el hilo, eso sí, el juego —en su contexto y época— era sobresaliente y merecía ese reconocimiento.
Casos merecidos hay bastantes y los habeis ido mencionando, no creo que pueda aportar nada nuevo al respecto.
Sólo diré que como bien apunta
@sam_herlihy, la coacción a los medios de comunicación no se produce, generalmente, de forma directa en la forma de "maletines" sino por los lazos que unen la industria, los medios, la publicidad, las esferas de influencia y financiación, etc. En teoría hay independencia para la información, pero la práctica demuestra que ejercer dicha independencia te relega a una posición peor en cuanto a ingresos económicos, influencia y visibilidad general, cosa que —antes o después— conlleva a la extinción de dicho medio o a su sumisión al orden imperante.
Al respecto y tirando un poco más del hilo, podríamos enlazarlo con otra reflexión. Como ha crecido la industria del videojuego en los últimos 30 años y cómo, al mismo tiempo, se ha concentrado esa riqueza en cada vez menos.
En el caso del periodismo, precisamente de Hobby Consolas, tenemos a Bruno Sol quien está cansado de decir que tiene que ir ganándose la vida aquí y allá y que el nivel general de ingresos, la forma de vida, ha caído vertiginosamente desde sus inicios.
Es decir, por concluir, tenemos la industria que habrá crecido (ni puta idea) x20 veces su volumen de hace 30 años, las corporaciones de medios de comunicación que se hicieron de oro a costa de la plena dedicación de los trabajadores. Pasado todo este tiempo la industria se ha concentrado brutalmente, los medios físicos han prácticamente desaparecido (tras amasar el dinero) y los medios profesionales se han transformado en el Deliveroo del periodismo.
Creo que si hay alguien a quien acusar de prostituir la esencia de nuestra afición es a la propia industria. Los trabajadores bastante hicieron con subsistir y ahorrar cuando pudieron. Grupo Zeta, Hobby Press, Prisa, en alianza y cooperación con la industria son los culpables del engaño a multitud de chavales.
Saludos.