En la mente humana cualquier tiempo pasado fue mejor.
Por un lado, ahora tenemos más recursos que nunca. Tanto en potencia como posibilidades, cachibaches, emulación, soluciones, facilidad de desarrollo y oferta de juegos es increíble lo que está ocurriendo. Salen juegos a puñados hasta el punto que se regalan constantemente.
Por otro lado, como ocurre en cualquier tipo de ocio y su explotación, contra todo pronóstico, cada vez los juegos importantes son los menos y el estancamiento mayor. Ocurre con el cine y la música lo mismo mismo. Siguen saliendo buenas películas y grandes discos, pero las épocas doradas ya pasaron.
Épocas brillantes donde era un no parar de lanzar juegos cada vez mejores, con unas desarrolladoras brillantes cuya brutal competencia ha dado los mejores juegos de la historia. En épocas de estancamiento recapitular e ir para atrás es del todo normal, como cuando no encuentras un grupo nuevo que te impresione y vas a los 70 a descubrir Led Zeppelin.
Por otro lado, el coleccionismo de juegos es un coleccionismo muy completo porque no son sellos ni botellas, ésto (aparte de como mercado e inversión) sirve para entretenerse por horas. Tiene el trasteo de cables, electrónica, todo el tema del completismo, portátiles, cacharros (flashcarts, escaladores, mandos especiales, memorias), mods tanto de consolas como de juegos, juegos nuevos, exclusivos, de otras regiones.... Si vas a coleccionar algo, la moda es coleccionar videojuegos.