La transparencia del Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil nos deja una vez más una serie de declaraciones sorprendentes, que se deben enmarcar en el proceso de
compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Hace unos días
Sony dibujaba un escenario negativo y hablaba de Call of Duty como “un juego esencial”, y hoy tenemos la
respuesta de Microsoft. La parte más llamativa de la contestación llega cuando la tecnológica afirma que Sony paga a los desarrolladores para que sus juegos no pisen Game Pass.
“Si tenemos en cuenta que la política de exclusividad ha sido una de las bases de la estrategia de Sony para reforzar su presencia en la industria del videojuego y que Sony es líder en la distribución de juegos digitales, [...] la preocupación de Sony por la posible exclusividad de los contenidos de Activision es, como mínimo, incoherente [...]”, dice Microsoft en el documento. “Solo revela, una vez más, el miedo de Sony a un modelo de negocio innovador que ofrece contenidos de alta calidad a bajo coste, amenazando su liderazgo”.
Microsoft sostiene que su capacidad “para seguir expandiendo Game Pass se ha visto obstruida por el deseo de Sony de impedir su crecimiento”. La compañía asegura que Sony “paga [...] para evitar que los desarrolladores añadan contenidos a Game Pass y otros servicios de suscripción de la competencia”. Microsoft afirma que Sony no quiere que Game Pass amenace su dominio y acompaña su declaración con una tabla donde indica que la compañía japonesa controla el mercado de la distribución digital de juegos con una cuota del 50/60 %.
Difícilmente estas declaraciones saldrían durante una entrevista de boca de Phil Spencer, jefe de Xbox, así que de nuevo hay que recordar el contexto, que no es otro que la aprobación de la compra de Activision Blizzard. Además, Microsoft no aclara si los pagos de Sony son para beneficiar a su propio servicio o si por ejemplo se trata de cláusulas presentes en contratos de publicación o marketing que impiden que un juego llegue a cualquier otra plataforma. Microsoft también usa esta estrategia para obtener contenido exclusivo.
Por último, Microsoft insiste en que Call of Duty no pasará a ser una saga exclusiva porque “simplemente no sería rentable”. Y aunque lo fuera, la tecnológica afirma que retener Call of Duty en el ecosistema Xbox “no tendría un impacto competitivo” debido a la competencia y la lealtad de los jugadores de PlayStation.
Fuente: The Verge