respecto al fin de la tregua es algo normal viendo como han sucedido los acontecimientos. Dejando a un lado que el único culpable de esta situación es ETA, hay ciertas cosas que debemos tener en cuenta y evitar caer en el análisis facilón de siempre:
1. Negociación y proceso de paz: veamos, desde el mismo momento que se produce este alto al fuego, tenemos dos opciones, o rechazarlo y seguir con la política actual, o bien aceptarlo e intentar que salga bien. Si hacemos esto últio, hablamos de una negociación, y en toda negociación tiene que haber concesiones. Es ridículo y absurdo empezar un proceso de paz reclamando firmeza y que con se ceda en nada. Para esto recahazas el proceso de paz y punto final.
En toda negociación hay concesiones por ambas partes, es de ingenuos pensar que ETA va a pedir perdón, dejar las armas e irse a casa, sin que el Gobierno les dé nada a canvio.
2. Otra cosa que ha quedado demoestrado de este proceso, es la increible inmadurez y falta de talla política de nuestros dirigentes:
Zapataero: no ha tenido el valor que tuvo en su momento Blair. Ha echo lo último que haría un estadista, y es buscar la paz fijándose en las encuestas. Se ha dejado patalear como ningún otro presidente que ha echo. Da la sensación que en muchas ocasiones no controlaba ni a su propio partido. Se han visto cosas que con González y Aznar serían impensables. Estos dos últimos ante el más mínimo problema en su partido, daban con un golpe en la mesa como diciendo Yo soy el Presidente, tú te callas y quizás con suerte en un año me acuerde de tu nombre.
3. La oposición: de estos poco se puede decir, han echo méritos suficientes como para no volver a la Moncloa en muchísimos años. Que se vayan unos años al Reino Unido y que aprendan del Partido conservador para que aprendan lo que es lealtad a un gobierno. Han demostrado falta de respeto hacia la presidencia y todo lo que ello conlleva.
4. Batasuna: o una de dos, o están a favor de ETA o son unos cobardes como pocos hay. Otegui ha demostrado que no tiene talla política para participar en un proceso de paz. Es un mero títere de ETA y mientras siga dirigiendo Batasuna, nos podemos ir olvidando de cualquier proceso de paz.
Ahora sumamos a una organización terrorista que vive en otra realidad + un presidente sin coraje ni talla política alguna + una oposición desleal hasta el infinito + un partido como Batasuna incapaz de hacer nada que no sea aplaudir a ETA y tenemos como resultado lo que ha ocurrido hoy.
Sinceramente, deberán pasra un par de generaciones de políticos, hasta que haya una con la suficiente madurez y talla política como para poder llevar esto adelante.
Mientras tanto, sólo nos queda dar todos los medios que las fuerzas policiales necesitan y endurez las leyes hasta lo máximo posible en nuestra Constitución.