Tampoco hace falta buscarle tantas patas al gato, ahora, en pleno 2020, les interesa tener una consola, pero estos chismes que se colocan al lado del televisor tienen una fecha de caducidad que empezamos a oler en el horizonte.
Probablemente en 2030, o 2035 las consolas no sean más que un recuerdo o una parte muy nicho del mercado que vive de la nostalgia, como ya lo son los equipos de música en CD o los reproductores de películas. Hay un punto, por llegar en los próximos años, en el que el negocio de las consolas tendrá que evolucionar a "otra cosa" (XCloud o Stadia por ejemplo), y esto llegará también para Sony y Nintendo que tendrán que buscar apoyos, replantear su negocio y adaptar sus chiringuitos a los tiempos que toquen.
Vamos, nada nuevo, lo que llevamos viendo durante décadas en toda industria relacionada con la tecnología y el ocio electrónico, lo único que sabemos es que nada dura eternamente y que hay que adaptarse o morir. Phil creo que está haciendo esto mismo, y tiene todo el sentido, es normal que no quiera centrarse "este año" en vender consolas, a largo plazo la subsistencia de la marca no debería pasar por ahí.