El Mavic 2 Pro es el sucesor directo del ya conocido Mavic Pro. Destaca por ser el primer dron de consumo con una cámara diseñada por Hasselblad, algo que no es precisamente casual ni caprichoso si se considera que DJI es accionista mayoritaria del afamado fabricante sueco de cámaras y componentes ópticos. Posee un sensor CMOS de 20 megapíxeles y una pulgada completa, haciendo gala de una apertura variable f2.8-11 y total soporte para grabación de vídeo a 4K con HDR de 10 bits.
El Mavic 2 Zoom, por su parte, es una versión ligeramente más económica y potencialmente práctica para el aficionado al que se le quedan cortos los clásicos drones de consumo. Su sensor de 12 megapíxeles puede componer imágenes a "súper resolución" de hasta 48 megapíxeles uniendo varias tomas en una o capturar vídeo en Full HD con acercamiento sin pérdida 4X. Naturalmente también soporta grabación estándar a 4K.
El resto de las especificaciones son básicamente comunes, puesto que estamos hablando de un único dron con dos posibilidades de cámara. En ambos casos hablamos de una velocidad máxima de 72 km/h y una prolongada autonomía de 31 minutos (con viento constante de 25 km/h).
El peso de despegue es de algo menos de un kilogramo, por lo que desgraciadamente se aplican las restricciones al manejo no profesional de este tipo de aparatos sobre pueblos y ciudades. Como los últimos drones de la casa, ofrecen detección de obstáculos omnidireccional, seguimiento avanzado de objetos para facilitar el enfoque y tecnología anticolisión.
A pesar de que no alcanzan el nivel de los modelos más profesionales de DJI, por sus elevadas prestaciones fotográficas y de vuelo los Mavic 2 Pro y Mavic 2 Zoom se sitúan notablemente por encima de modelos más generalistas como el también plegable Parrot Anafi. Esto también se deja notar en el precio. El Mavic 2 Pro cuesta 1.449 euros, mientras que el Mavic 2 Zoom se queda en 1.249 euros. Ambos modelos ya ser pueden comprar desde la página del fabricante.