Según fuentes consultadas por Bloomberg, el sistema de identificación biométrica en el que están trabajando los ingenieros de Apple ofrecerá un mayor nivel de seguridad que el brindado por el lector TouchID y podría ser complementado con algún tipo de escáner ocular. La tecnología en cuestión brindaría además una elevada velocidad de uso, pudiendo identificar al propietario de un iPhone en "unas centésimas de milisegundo".
Si bien son varios los fabricantes que han integrado sistemas de identificación facial en sus dispositivos, la tecnología desarrollada por Apple iría mucho más lejos. No solo sería mucho más segura gracias a la captación de información de profundidad para evitar ser engañada con imágenes bidimensionales (una debilidad evidenciada por el lector ocular del Galaxy S8), sino que además ofrecería un mayor número de puntos de identificación que la típica huella dactilar, con el añadido de que podría ser utilizado en ángulos inusuales.
El diseño del próximo iPhone ya se ha filtrado gracias a varias unidades inertes o dummies.
De acuerdo con la información obtenida por Bloomberg, la premisa básica de este sistema de identificación es que sea tan cómodo de utilizar como el lector TouchID, por lo que aparentemente podrá ser utilizado con el teléfono situado sobre la mesa en lugar de orientado hacia el rostro del usuario. Apple estaría tan convencida de su potencial que querría sustituir (y no complementar) el extendido lector TouchID con esta tecnología.
Anteriormente se había especulado con que Apple pensaba integrar un lector de huellas dactilares situado bajo la propia pantalla. Bloomberg no hace referencia a este elemento, pero múltiples fuentes han señalado que la firma de la manzana habría encontrado problemas técnicos o de suministro que habrían hecho imposible su integración. Cabe señalar que hace poco Qualcomm anunció el primer sensor de estas características, emplazando el lanzamiento de los teléfonos compatibles hacia verano de 2018.
Chip coprocesador para inteligencia artificial
Otro detalle interesante acerca del próximo iPhone sería la inclusión de un nuevo coprocesador diseñado para trabajar con rutinas de inteligencia artificial. Conocido internamente como Apple Neural Engine, según las fuentes de Bloomberg este chip tiene por misión descargar al procesador central de labores como la predicción de texto y el reconocimiento de imágenes, brindando así un mayor frame rate y reduciendo el consumo de la batería.
Bloomberg señala que el sistema de reconocimiento facial será integrado en el futuro iPhone con pantalla OLED, conocido de forma oficiosa como iPhone 8 o "el iPhone del aniversario". Este dispositivo tendrá unas prestaciones más elevadas que la revisión del actual iPhone 7 y un precio lógicamente acorde. Su disponibilidad será más reducida que la de los futuribles iPhone 7s e iPhone 7s Plus debido a problemas relacionados con la cadena de suministro de componentes.