Durante el primer semestre de 2010 España preside la Unión Europea y, tal y como se preveía, una de sus prioridades será reforzar la protección de la propiedad intelectual con un mayor control de Internet. Para ello, nada mejor que meter en el mismo saco dicha protección junto a los delitos de pornografía infantil, xenofobia y racismo, como ha hecho nuestra Presidencia en un reciente documento enviado al Consejo de la UE: ¿Cómo combatir las violaciones de la propiedad intelectual y los contenidos xenófobos y racistas y de pornografía infantil en internet? (pdf)
En él se equipara el abuso sexual y la explotación sexual de menores y los contenidos racistas y xenófobos con las páginas web que, con ánimo de lucro, facilitan el intercambio de archivos; llegando a calificar a Internet como un instrumento de retroceso social. El texto, que plantea el bloqueo de este tipo de páginas (sin diferenciar los tres contenidos), ya ha sido criticado por diversas asociaciones que lamentan la postura extremista de nuestro país.