Evan Blass, tal vez más conocido por su cuenta de Twitter @evleaks, ha desnudado a la tableta de gama alta de Samsung con la publicación de una imagen oficial que muestra al dispositivo en combinación con una funda teclado; un periférico inevitable si se considera que la firma trata de orientar este producto como un híbrido capaz de combinar productividad con consumo de contenidos.
La imagen oficial complementa a otras de menor calidad aparecidas recientemente en el registro taiwanés. Los trámites de homologación del dispositivo revelan un diseño monolítico con el cristal como gran protagonista, evitando las habituales terminaciones de plástico en la parte trasera de la tableta pero manteniendo rasgos clásicos como la botonera capacitiva integrada en el marco y el gran botón físico central (elementos que desaparecerán en el Galaxy S8).
Informaciones no oficiales señalan la presencia de una pantalla AMOLED de 9,6 pulgadas y 2.048 x 1.536 píxeles de resolución, un procesador Snapdragon 820, 4 GB de RAM y 32 o 128 GB de almacenamiento. Estas y otras especificaciones deberían ser confirmadas por Samsung en la rueda de prensa que ofrecerá el próximo domingo en Barcelona.
El Galaxy S8 posa una vez más para la cámara
Por otro lado, el Galaxy S8 ha hecho acto de presencia en China. Esta vez el futuro buque insignia de Samsung se muestra en sus versiones de 5,8 y 6,2 pulgadas para que podamos hacernos una mejor idea de su aspecto. Una vez más, esta aparición se debe gracias a un fabricante de accesorios local con acceso a dummies o prototipos de Samsung.
Aunque de paupérrima calidad (que viene a ser la tónica cuando se trata de material clandestino), las fotografías ofrecen un buen vistazo al impactante diseño frontal del Galaxy S8, que abogará por un aspecto "todo pantalla" al introducir botones virtuales capacitivos por primera vez en la familia Galaxy S. También resultan destacables las esquinas redondeadas de la pantalla; un rasgo posiblemente se convertirá en tendencia a lo largo de este año.
Supuestamente programado para el 21 de abril, el Galaxy S8 llegará al mercado con las últimas pantallas de Samsung, un procesador Snapdragon 835, 4 GB de RAM (también hay rumores acerca de variantes con 6 y 8 GB de RAM; este es un punto particularmente nebuloso) y un lector de huellas dactilares recolocado en la parte posterior del dispositivo. Como detalle interesante, el Galaxy S8 se apropiaría de la tecnología de reconocimiento ocular introducida por Samsung en el técnicamente notable y sin embargo infausto Galaxy Note 7.
Todo apunta a que Samsung desvelará el Galaxy S8 poco después del Mobile World Congress.
