A través de un comunicado del blog corporativo, la compañía ha explicado que para poder soportar la creciente base de clientes de automóviles eléctricos Tesla ha construido una red de hasta 735 estaciones de carga, de los cuales más de 4.600 son supercargadores (la mayoría repartidos entre Estados Unidos y Europa).
Con una capacidad de carga de alrededor de los 265 kilómetros, estos supercargadores son tremendamente rápidos, eficientes y hasta dentro de muy poco, gratis. Y es que las personas que tengan o hayan pedido un Tesla antes del 1 de enero del 2017 disfrutarán del uso sin coste alguno de estos puntos de carga rápida.
Los clientes de compren un vehículo de Tesla después de esa fecha tendrán que acogerse a una pequeña tarifa para hacer uso de los puestos en la carretera. La compañía no ha especificado de cuánto dinero está hablando, pero desde el comunicado explica que no tiene intención de hacer de su red de supercargadores un rentable negocio paralelo al estilo de las gasolineras tradicionales. El resto de los detalles será ofrecido más adelante.
Obviamente y a falta de saber si el coste será o no significativo, no deja de ser una mala noticia para aquellos que tuvieran pensado comprar un coche de la compañía. Como contrapartida, Tesla no ha tardado en prometer hasta 400 kWh de crédito anual gratuito en su red de supercargadores (lo que equivale a unos 1.600 kilómetros) para todos los nuevos clientes que encarguen su coche después del 1 de enero de 2017, haciendo que esta píldora sea un poco más fácil de tragar.